El Real Murcia triunfa otra vez en casa (1-0). Domina el partido desde el principio. Desactiva al Alcoyano, que no puede imponer su juego. Gol de Dani Vega. Palos de Ganet y Loren
El Real Murcia triunfa en casa. Como ante la UD Logroñés, ganó al Alcoyano en un muy buen partido (1-0). Lo hizo por valentía. Jugó desde atrás y rompió la presión alta de los de Vicente Parras. Ahí empezó a ganar el partido. El Alcoyano tuvo que replegarse, jugando como no quiere, y los granas dominaron con más claridad de la que refleja el marcador en lo que era un duelo directo por los ‘play-offs’. El solitario gol de Dani Vega pudo tener compañía, pero Ganet y Loren remataron a los palos.
Los de Simón pusieron el partido de cara desde el principio. Salían bien de esas presiones altas del Alcoyano, obligado a retroceder. El Murcia llevaba la iniciativa, combinaba y llegaba continuamente. El dominio le permitía poner a los laterales muy arriba y Bañuz vio peligrar su portería. Reaccionó a tiempo a un tiro de Galindo y respiró cuando Loren, llegando de cara, remató demasiado alto. La ocasión, clarísima, fue la repetición del 0-1 de Lezama: pase largo de Alberto González y control exquisito de Pedro León, de vuelta a un once inicial. Con menos ángulo esta vez para finalizar, dio el pase atrás.
El Murcia controlaba el partido y solo le faltaba acierto en ese último o penúltimo toque. Aunque el Alcoyano siempre intentaba defender hacia adelante, se veía cerca de su portería. Y recibiendo ocasiones. Loren ajustó un remate al segundo palo y Pedro León, desde cerca, no pudo superar a Bañuz. Finalmente, los de Simón no se fueron al descanso sin premio. Dani Vega, esta vez jugando como ‘9’ del equipo, soltó un chut desde fuera del área. Tocó en un defensa y la parábola superó a Bañuz.
La ventaja pudo aumentar fácilmente en la segunda parte. Bañuz evitó dos veces que Dani Vega volviera a marcar. Y si no llegaba el portero, estaban los palos. Ganet remató a un poste y Loren chutó al larguero. El Alcoyano, equipo menos goleado del grupo, no tenía respuestas. El Murcia no permitía que la dinámica del partido cambiara y acumulaba más ocasiones. Si ante la UD Logroñés el control del segundo tiempo fue desde la organización sin el balón, ahora mantuvo el protagonismo ofensivo.
El Alcoyano hacía cambios y hasta modificaba el sistema, pero no encontraba la manera de llevar el partido a su terreno. Solo al final, el Murcia se vio más encajonado. Tenía que defender una ventaja mínima en un partido que debía estar resuelto y resistió cuando también tuvo que saber sufrir. Zeidane, aún sin la chispa y lucidez de la temporada pasada, tampoco pudo sentenciar. Los 5 minutos de añadido se fueron finalmente a 6 y Bañuz subió al último córner de un partido, en cualquier caso, jugado y ganado con valentía por el Murcia.
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