El Real Murcia mejora su juego, pero pierde (1-2). Llevaba 6 jornadas invicto. Gol de Dani García. Pablo García empata y el Eldense sentencia en el 95 (Julen)
Ahora toca explicar que una derrota puede señalar más el camino a la victoria que los últimos partidos sin perder. Por eso importa entender cómo ganas y cómo pierdes. Hay que poner cabeza en la victoria mal jugada para poder reivindicar el buen juego en la derrota. Importa jugar bien. Y el Real Murcia jugó bien, como hace semanas que no jugaba, pero tras 6 jornadas sin caer perdió (1-2) ante el Eldense en el último minuto.
El buen juego trae, generalmente, buenos resultados, aunque en momentos puntuales también pasa al revés. El Murcia venía de ganar en la casa del líder invicto y se notó. El Eldense empezó dominando con su estilo, elaborando mucho sus jugadas. El Murcia era más vertical, saliendo al contragolpe y jugando directo hacia Carrasco con éxito. Pero fue a más y acabó también por llevar la iniciativa.
Se hizo pronto protagonista y manejó la pelota más y mejor. Así hizo el 1-0, jugando el balón desde atrás. Un Pablo Haro ascendido a la titularidad supo moverse entre líneas, y desde ahí dio el último pase. Dani García no falló en el mano a mano. El Murcia se sentía tan seguro que no cambió. Estaba tan cómodo con el balón que Armando no se pensó un pase de cuchara para el profundo Mario Sánchez. Los de Simón mandaban y con el extra de hacerlo ante un rival que vive del balón.
Romero buscó correcciones. Entró Julen y Pablo García dejó la banda para ser delantero a tiempo completo. Llegó un primer momento delicado para el Murcia, cuando Ramis casi empata de cabeza en una mala salida de Serna. El Eldense ya había dado un paso adelante, pero los de Simón, ya no dominadores, tampoco se mostraban inseguros. De hecho, Fran García tuvo la ocasión para el 2-0, pero el Eldense empató a continuación. Pablo García remató de volea un centro.
El Murcia reaccionó y pasó al ataque. El Eldense también intentaba ir arriba. Haro pisaba el área sin acertar en el pase definitivo y Julen tenía su ocasión. En el minuto 90 el Murcia se empezó a equivocar. Todos se pusieron muy nerviosos, desde la grada hasta el campo. Cada jugada parecía la última, pero no quedaban 30 segundos sino 3-4 minutos. Con esa precipitación el Murcia no iba a ningún sitio y cuando sí llegó la última jugada encajó el 1-2 de Julen, al contragolpe. El Murcia perdía el partido reciente que más le acercó a ganar.
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