En el momento más inesperado

Un Real Murcia convincente sufrió su primera derrota tras 16 partidos (1-2). El Cádiz remontó el gol de Chavero y recupera autoestima. Venció en Nueva Condomina por segunda vez

Ganó por la mínima el equipo visitante. Esta será la única coincidencia con el precedente de Copa, allá por el mes de septiembre. Ni el partido fue jugado igual ni los equipos tienen la misma piel. Aquel Murcia tierno maduró hasta el actual, rotundo. Un equipo que llevaba cuatro meses sin perder. Y aquel Cádiz, jerarca, derivó a otro revuelto que llegaba a 11 puntos de su rival. Si el resultado acabó siendo calcado fue porque el empate fue tan imprevisto como desestabilizador y propició la remontada final cadista tras una hora muy competitiva grana.

Victoria por accidente

Pallarés hizo el gol del triunfo (1-0) tras una mala salida de Gálvez. El UCAM fue un equipo errático y sin mando. Le bloqueó un Recreativo que no se aleja del descenso a Tercera

Las situaciones límites pueden bloquear y devorar, pero también relanzar el orgullo y dar una razón de ser al instinto de supervivencia. Es la obligada dicotomía en una Segunda B que desgasta. El descenso quema hasta para un Recre lleno de penurias y vacío incluso de vendas. Las heridas se lamen y se mira al frente. No queda otra. Acabó exhausto, y con amargura. Porque nunca fue inferior que su rival, y por momentos fue mejor. Pero una jugada aislada decidió. Un balón parado, un mala salidad del portero. Así marcó Pallarés el gol del triunfo, un accidente en medio de un partido incómodo que el Recreativo siempre supo competir y el UCAM apenas pudo jugar.

Una goleada como un reflejo

El Real Murcia abrillantó su delantera y goleó al San Roque (4-1). Ya encadena 15 partidos invicto. Los de Juanito fueron tan decididos delante como blandos atrás

Como si miraran a un espejo, el reflejo del marcador les devolvió un 4-1. Y se reconocieron. Todos lo hicieron. No hubo lugar ni ganas para el disimulo. Cada rasgo era nítido y todo gesto, revelador. Con la decisión que dan las certezas, el espejo devolvió la imagen de un Murcia resolutivo que no perdonaba la fragilidad del San Roque. Fue el rival perfecto para que los de Aira ganaran de nuevo y no ceder así ni un centímetro de distancia ante los perseguidores.

Góngora de oro

El pichichi del UCAM firmó el triunfo (1-0) con un gol olímpico. Partido irregular de los de Salmerón, por momentos dominados por el Betis B. Debutaron Julio de Dios y Nono II

El balón parado es suyo y la estrategia es él. Por muchas dudas que puedan surgir, su zurda siempre tiene la respuesta. Así, partiendo interrogantes con exclamaciones, gol a gol, Góngora se superó ayer marcando desde el córner. No tiene límites. Su año es excepcional y lo sabe. Y lo disfruta. Ese tanto supuso la victoria del UCAM ante el Betis B. Un triunfo necesario para la autoestima y que permite al equipo universitario recuperar la segunda plaza y recortar dos puntos al Real Murcia.