No es un amor de verano

Curto da la primera victoria como local al Real Murcia (1-0). Transformó un penalti en el 90'. Al gran juego le volvió a faltar eficacia. Encerró al Ibiza, que suma 3 derrotas en 5 jornadas

El resultado amenazaba con arruinar el romance. Que el amor durara lo que dura una hoja del calendario. Fue bonito. Fue, porque ya no es. Porque llega el asfalto, las facturas. Los puntos. Hay que llegar a final de mes y que las cuentas salgan. Adiós a los atardeceres complacientes y de promesas por cumplir. Al juego que hace perdonar un 0-0. Ese "fue bonito mientras duró". Pero no, no es un amor de verano. Es uno a primera vista que no se rompe. Porque el Real Murcia, tan zalamero como suele, evitó la frustración que todo contamina. Porque Curto convirtió un penalti abrasador, el 1-0 al Ibiza, en el aire fresco que necesitaba el equipo: la primera victoria como local.

El buen juego no es un accidente

El Real Murcia se luce pero empata ante el Recre (2-2). Error de Mackay. Héber machacó en el uno contra uno. Aquino marcó en NC más de 7 años después. Reaparición de Curto

No era normal que el Real Murcia no marcara. Y marcó dos goles en 45 minutos a un Recre imbatido. Tampoco es normal que no gane en Nueva Condomina. Y ganará, porque está en el camino. Si no lo ha hecho ya es porque el buen juego no basta para controlarlo todo. Existen los accidentes y el infalible Mackay falló. Era el empate (2-2) en una NC que celebró un gol de Aquino más de siete años después y el regreso de Curto, que chutó al palo.

El Racing le queda grande al UCAM

El Racing mostró más recursos ante un UCAM que hizo lo que pudo. Funcionó el 4-4-2 de Ania con Segovia (0-1). Crespo evitó el empate de Onwu. Castañeda hizo el 0-2 sin portero

El Racing de Santander visitaba La Condomina. No fue una imagen cualquiera, con el letrero de la entrada enmarcando ese autobús verde al fondo. Había mucha historia del fútbol español reunida en un partido de Copa. Historia es lo que quería hacer el UCAM, superando rondas y jugando por primera vez contra un equipo Champions. Tendrá que esperar. Perdió 0-2 ante un Racing con más recursos. Su superioridad global solo quedó afeada por su final, demasiado impreciso. Quedó encajonado, con 0-1, y el UCAM, haciendo todo lo que podía, rozó la prórroga. Crespo sacó un tiro de Onwu después de que al delantero se le anulara un gol.

El UCAM tiene más juego que físico

El UCAM, superior hasta el bajón físico, remonta al Don Benito (2-1). Tres cambios por lesión. Exhibición Gurdiel y Migue. Primera vez en 2018 que enlaza dos victorias en Liga

Fue un partido largo, larguísimo. Porque la primera parte dio tanto o más que cualquier partido de esta jornada, con hasta cinco 0-0. Y porque la segunda mitad se inclinó como una prórroga para el UCAM. Roto por el cansancio y por tres cambios por lesión, mantuvo el equilibrio como pudo en la última media hora. Conservó el 2-1 que se había ganado ante el Don Benito y al final pesó más el juego universitario que el físico visitante.

De la propina al premio

El UCAM fue de menos a más y superó al Ceuta (2-0). Con Onwu el equipo ganó profundidad y generó ocasiones. Goles de Gurdiel y Titi. Próxima ronda: Munitis contra el Racing

El UCAM CF entró en la Copa del Rey por sorpresa. En una temporada que mereció la hoja de reclamaciones no se esperaba ninguna propina. De momento ya se ha metido en el bolsillo la primera ronda. Ganó 2-0 al Ceuta, de Tercera División, en un partido en el que su juego fue de menos a más. Ayudó a enderezarlo la entrada de Onwu, que acabó lesionado. Con la inercia a favor marcaron Gurdiel y Titi, siendo Collantes el más entonado en los peores momentos.

Sin gol, con aplausos

El Real Murcia convence a pesar de no marcar (0-0). Dominó todo el partido y buscó la victoria hasta el final. Faltó acierto en los últimos metros ante un Villanovense encerrado

Cuando en el fútbol tanto se dice y tanto se deja de decir en función de un gol, que una afición aplauda un 0-0 es un acontecimiento. Y más cuando es una afición como la del Real Murcia, que volvía a NC para empezar su quinta temporada seguida en Segunda B. Esa reacción es el mejor elogio posible al equipo de Manolo Herrero. Un equipo dominador y sugerente que ganó crédito ante un Villanovense que apenas se pudo desperezar, muy lejos de una pelota que nunca estuvo bajo custodia compartida.