lunes, 2 de abril de 2018

El hábito que hace a Munitis

El UCAM empata ante el Melilla, rival directo (1-1). La derrota del Extremadura les favorece. Munitis debutó con sello: elaboración y presión alta. Goles de Colinas y Yacine

No es fácil cambiar de hábitos y de comportamientos. La costumbre hace mucho. Quizá los jugadores del UCAM tienen una ventaja. Han aprendido a no acostumbrarse a base de cambios. Ya han vivido cuatro en el banquillo. El último ha sido la llegada de Munitis, cuyo ideario ya contagia. Fue una puesta en escena bien definida y defendida, que ante el Melilla valió un 1-0 y mereció un 2-0, pero entonces llegó el 1-1. Un empate que hizo daño y que, en un duelo directo entre perseguidores, alivió menos que la derrota, por la tarde, del Extremadura.

El nuevo técnico avisó en la presentación: intentarían aumentar la presión y la posesión. Algún vistazo a su Racing parecía confirmarlo, pero lo hizo del todo el partido. Solo fueron necesarios cinco minutos. En ese tiempo el UCAM demostró que quería la pelota. Por eso la cuidaba desde atrás, con Vivi entre centrales para salir jugando y luego construyendo con paciencia con Urko Arroyo, y la buscaba desde arriba, con una presión alta irrenunciable, siempre escrutada por un Munitis con nervio. Su equipo lo que tenía era energía y confianza. Y la predisposición, claro.

Todo eso aumentó cuando Colinas remató en el área un buen centro de Marc Fernández. Por fin otro jugador que no fuera Marc marcaba más de un gol en 2018. Incluso Colinas pudo repetir tras un hábil reverso, pero Dani Barrio rechazó el chut. Mientras tanto, los delanteros siguen sin brújula ni continuidad. Esta vez jugó Onwu, primera apuesta de Munitis. Ni Manu ni Gerard Oliva han marcado todavía. Tampoco olfatean el gol.

El UCAM tenía el juego bien controlado, con una intensidad que no permitía que el Melilla se metiera en el partido. Sus opciones parecían pasar solo por algún robo cuando presionaba la salida del rival o por alguna falta lateral sacada por Zelu y siempre rematada por Yacine. No fue más peligroso cuando en la recta final de la primera parte aumentó su dominio. El UCAM se replegó, pero sin concesiones. La lesión de Boateng quita mucho.

El descanso recargó al UCAM, que recuperó terreno con ímpetu. En diez minutos generó más llegadas y ocasiones que en todo el primer tiempo. Onwu pudo estrenarse, pero tapó Dani Barrio. Tampoco le pudo superar Marc, que antes había combinado con un Kitoko profundo. Todo eso, la propuesta y el ánimo, se fue al traste cuando el Melilla volvió al balón parado y Yacine ya no falló en una mala salida de Javi Jiménez. Los de Munitis iban a perder control y conectaban peor en ataque. Quiso reencontrarse sin lograrlo. Le perjudicó la salida de Marc, por molestias.

Los últimos minutos se volvieron peligrosos. Nacho Aznar se escapó al espacio pero le bloquearon el disparo y Yacine cabeceó alto un córner de Zelu. En el UCAM solo quedó una arrancada de Isi Ros mal resuelta y un libre directo de Góngora, de nuevo titular, que despejó Barrio. El equipo revitalizado acababa como tantas tardes. Hay idea. No hubo victoria. ¿Queda tiempo?


FICHA TÉCNICA

UCAM CF (3-4-3): Javi Jiménez; Fran Pérez, Vivi, Dani Pérez; Kitoko, Bustos, Urko Arroyo (Víctor), Góngora; Colinas, Onwu (Oliva) y Marc Fernández (Isi Ros).
Entrenador: Pedro Munitis.

Melilla (4-2-3-1): Dani Barrio; Romero, Odei, Richi, Jilmar; Nando, Espinosa; Mustafá (Nacho Aznar), Zelu, Pedro Vázquez; Yacine (Sandro Toscano).
Entrenador: Manolo Herrero.

Goles: 1-0 (20') Colinas. 1-1 (60') Yacine.

Incidencias: La Condomina, 1.738 espectadores. Jornada 32 del Grupo IV de Segunda B (1 de abril de 2018).

SALA DE PRENSA

Pedro Munitis

Manolo Herrero

No hay comentarios:

Publicar un comentario