No iba a ser un partido de muchos goles, si es que había alguno. Era la previsión, la advertencia asumida. Si el Real Murcia llevaba 6 partidos en NC sin encajar, el Melilla era la mejor defensa del grupo. Y los últimos tres precedentes entre ambos, sin un solo un gol que llevarse a la garganta, disuadía a los optimistas. Hubo uno, y le tocó al Melilla en una mañana fría que el Real Murcia no pudo desencapotar en el juego en la primera parte y en el marcador en la segunda. Se le nubló todo: el partido, el ‘goal average’ particular y la hoja de servicios. Es la primera derrota con Salmerón en ocho jornadas y la primera en casa, en donde se corta la racha de porterías a cero y crece la de partidos sin anotar (3).
La ocasión de Yacine, cabeceando demasiado cruzado una falta lateral nada más comenzar, hizo aventurarse a los despistados. Lo que vino fue un primer tiempo sin velocidad ni desborde. Si el Real Murcia era incapaz de dar ese paso al frente pendiente como local con el balón, el Melilla tocaba sin interés en acelerar. Porque la posesión, tras un primer tanteo, la fue acunando el equipo de Manolo Herrero ante un Murcia organizado en su campo, con David Mateos como pestillo en el mediocentro. Como central estuvo Molo, debutante como un Carlos Martínez con buenas señales desde la derecha.
Por su diestra también repuntaba el Melilla, con un Zelu peligroso cuando podía encarar. Eso sí, los norteafricanos tenían el control, pero no desequilibraban. Mientras, el Real Murcia no lograba juntarse más y mejor desde el pase y apenas Pedro Martín estiraba al equipo cayendo a banda. Elady y Carlos Martínez ‘mediapunteaban’ con más intención que resultados. No había juego interior con el que presumir y solo tras un córner el Murcia rozó el tanto. Forniés centró en una segunda acción, Elady cabeceó bombeado y un defensa sacó sobre la línea de gol. Poco más se sofocó un Melilla que solo aceleraba el pulso tras alguna pérdida del Murcia.
Los méritos para mover el marcador llegaron tras el descanso, y los acumuló un Murcia mejorado. Con más vigor y dinamismo, llegó varias veces y reclamó varios penaltis. David Mateos, incluso, sacudió el larguero con un derechazo desde lejos. Pero poco después de un cabezazo blando de Elady a manos de Tanis, cuando estaba más cerca el 1-0, llegó el 0-1. Fue sin preliminares, en el primer disparo tras el primer córner del Melilla en la segunda parte. La pelota quedó suelta en el área y aprovechó el error un Boateng enrachado: lleva 3 goles en 3 jornadas. Las consecuencias fueron inmediatas. Chamorro entró por David Sánchez y Nando, por Boateng. Ataque y contención, según las necesidades. Antes de eso pudo llegar el 0-2, en un libre directo de Zelu que Biel Ribas sacó junto a la escuadra. Parada de impresión y susto. Chocó contra el poste y hubo amago de cambio.
Lo intentaron Forniés y Carlos Martínez, pero Tanis paró en dos tiempos en ambos casos. Quedó el Murcia descamisado y sin cinturón, con todos los delanteros disponibles y con Carlos Martínez y Elady por detrás. El debutante Renato ventiló la urgencia por la derecha. Quebró y combinó con Fede Vega. Estaba revoltoso y quedaban 6 minutos de añadido que dio para un cabezazo de Pedro Martín que paró Tanis. Ahí estuvo la última opción de un partido que solo iba a conceder un gol. Y le tocó al Melilla.
El Real Murcia se volcó al final. Pedro Martín y Renato respaldaban a Chamorro, con
Elady y Carlos Martínez como mediapuntas. Forniés y Fede Vega daban amplitud
FICHA TÉCNICA
Real Murcia (4-1-4-1): Biel Ribas; Juanra (Fede Vega), Orfila, Molo, Forniés; Mateos; Carlos Martínez, Carnicer (Renato), David Sánchez (Chamorro), Elady; Pedro Martín.
Entrenador: José María Salmerón.
Melilla (4-3-3): Tanis; Ibarbia, Mahanan, Odei, Jilmar; Espinosa, Lolo Guerrero, Boateng (Nando); Zelu, Yacine (Nacho Aznar), Pedro Vázquez (Sandro).
Entrenador: Manolo Herrero.
Gol: 0-1 (57') Boateng.
Incidencias: Nueva Condomina, 4.514 espectadores. Jornada 23 del Grupo IV de Segunda B (28 de enero de 2018).
SALA DE PRENSA
José María Salmerón
Manolo Herrero
ZONA MIXTA
Carlos Martínez
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