Regresión grana

El Real Murcia empató en casa (0-0) y no pudo lograr su cuarta victoria seguida. Volvió el equipo dubitativo de inicio de Liga. Un Linares muy digno aguantó y hasta dominó 

En el primer minuto pudo cambiar el partido; en el último, el marcador. Pero no pasó ni una cosa ni la otra y entremedias regresó la peor cara del Real Murcia. Aquella que parecía olvidada con un once consolidado (tres jornadas sin cambios) y un equipo enrachado (tres victorias seguidas). Desorientado, impotente y sin suficiente fortuna, el equipo de Aira se tuvo que conformar con un empate a cero ante el Linares. Un conjunto que toca cuando puede. Es de esos equipos que se hacen fuertes en su inferioridad. Asumen sus limitaciones y explotan sus virtudes.

El partido acababa de empezar cuando Álvaro Vega dejó pasar un balón que dejó solo a Carlos Álvarez, quien por no precipitarse acabó tardando demasiado en definir. Tras el sobresalto, el juego se serenó hasta la lentitud. El Linares no renunciaba a la pelota y las posesiones eran alternas. Todo con un ritmo bajo. No por ello el Linares no iba a sorprender al Murcia. Rodri centró desde la derecha y Ferrón remató al palo. El ariete dio mucha salida a su equipo, fuerte en las recepciones a modo de pívot.

Para entonces, al Murcia ya le faltaba agresividad sin balón, en general un equipo poco vigoroso. Eso lo aprovechaba el equipo azulillo para tocar y crecer en su juego. En un rápido saque de falta Fernando tuvo que intervenir. Además de Ferrón, Kike Boula no dejaba de picar a los espacios, cayendo a banda. Sin jugadas concretas de desequilibrio, Kike sí lograba ser un incordio. A la hora de responder, los de Aira se movían de modo plomizo, incapaces de superar a su rival. Ante eso, el balón directo a Azkorra, más que un recurso, fue una esperanza. La de encontrar la luz del túnel. También era un síntoma del atasco del equipo. El problema era amplio. Las transiciones ofensivas y defensivas no eran dominadas. Era un equipo inofensivo y frágil. Seguramente, Satrústegui fue el que mostró mayor entereza.

En plena confusión, el Murcia tuvo un repunte de siete minutos. Una galopada enérgica de Germán hacia el interior fue el primer momento excitante de la tarde tras aquel primer minuto. En ese paréntesis, ambos laterales se incorporaron, Sergio García remató con peligro una falta y Azkorra cabeceó muy centrado. Fue más un impulso que una mejoría real en un equipo donde Chavero tuvo más voluntad que incidencia y los extremos no lograron ser incisivos por banda, bien cubiertos por las ayudas en el Linares.

Con la segunda parte se agitó el choque sin que cambiara demasiado. Entró Isi, menos influyente que otros días, y Germán pasó a la segunda punta, como otra opción para el juego en largo. El panorama no era muy distinto cuando se complicó más. Jaume Sobregrau fue expulsado por doble amarilla. El Murcia buscaba soluciones y lo que se encontró fue con otro problema. Entraron Fran Moreno y De Vicente y el Murcia pasó a un 4-3-2, con Isi junto a un Azkorra incansable, cuyo trabajo nunca fue aprovechado por el equipo.

No fue un Murcia de calidad, pero tampoco de jerarquía. El Linares, con la entrada de David Gámiz y Lara, reforzó el mediocampo y aprovechó su superioridad numérica para realizar posesiones largas que impacientaban a la grada, tan impotente como el equipo a la hora de robar. Los de Torres se defendían con el balón, con aparente comodidad a lo ancho del campo. El Murcia reculaba mucho, lo que a su vez complicaba su salida al ataque. Pero con todo lo dicho, aún el equipo de Aira pudo vencer. En boca de gol rozó el balón Azkorra y, sobre todo, Chavero, en el 93', pudo marcar. Solo ante Jorge, tras un buen pase filtrado de Isi, cruzó demasiado el tiro. No hubo manera. Volvió ese Murcia sin juego ni suerte.

FICHA TÉCNICA 

Real Murcia (4-4-2): Fernando; José Ruiz, Jaume, Satrústegui, Pumar; Germán (De Vicente), Chavero, Armando, Sergio García (Fran Moreno); Azkorra y Carlos Álvarez (Isi). 

Linares Deportivo (4-2-3-1): Jorge; Bauti, Vega, Rosales, Higinio; Fran Carles, Rodri; Corpas (David Gámiz), Kike (Lara), Joselu; Ferrón (Juanfran). 

Estadio: Nueva Condomina, 3450 espectadores. Séptima jornada del Grupo IV de Segunda B.