domingo, 6 de diciembre de 2015

Chacopino confirma el desplome

El goleador del San Roque marcó en el añadido para empatar ante el UCAM (2-2). Los de Juanito se envalentonaron al final ante un UCAM superado. Góngora ya suma 7 goles

Los seguidores del UCAM siguen la línea del presidente, José Luis Mendoza. Les mueve un inconformismo resbaladizo, que fácilmente toca con la ingratitud. O eso se percibió especialmente en esta jornada. Esa grada, más contemplativa que animosa, rompió pronto su paciencia. La crítica fue reproche y la desconfianza, fatalismo. Y el equipo no ayudaba. Tanto se temía que se escapara la victoria que al final sucedió, y el UCAM empató con el San Roque, colofón a un derrumbe inesperado.

Llegaba el UCAM con la oportunidad de igualar al Real Murcia en el liderato. También, con la opción de superarle si goleaba al San Roque. El problema era que los onubenses son tan concesivos como peligrosos. Salmerón propuso un equipo en el que Pol Bueso hizo pareja con Fran Pérez y Checa repitió como acompañante de Remón. El San Roque salió con su equipo habitual, reforzados por el corpulento Lolo tras su sanción y liderados por Chacopina, su estilete en ataque.

Como siempre pretende, el UCAM tomó la iniciativa y pronto su banda izquierda empezó a desequilibrar. Nono arrancaba y entrelíneas, por dentro, metía vértigo. Por fuera, Góngora se incorporaba como suele. Si el San Roque trataba de asentarse, el UCAM insitía en dominar. La pelota circulaba, los laterales subían, Pallarés dejaba detalles lúcidos pero quedaba lejos del gol... Una falta sacada por Góngora voló con peligro hasta el segundo palo, sin que Aguilar supiera rematar el envío. El propio lateral lo intentó luego con la derecha. Nono seguía despierto, y conectó con Aguilar tras un gran movimiento de este. La gran creatividad del equipo pasaba por la banda de ambos. Mientras, la defensa no daba opciones al ataque del San Roque, con Bazán y Chacopino neutralizados.

El marcador se abrió de penalti, tras unas manos. Góngora no desaprovechó la ocasión para anotar otro tanto. El UCAM se iba al descanso tras un primer tiempo sin muchas llegadas claras, pero en ventaja y habiendo controlado al rival. La segunda parte iba a agitar el partido. Primero, porque nada más salir el UCAM encadenó ocasiones claras para distanciarse. Apretando y robando, el San Roque quedaba a pies de su rival. Pallarés y Rubio desaprovecharon una doble ocasión. Luego, Aguilar quiso picar un disparo que se fue cerca del larguero y de inmediato cabeceó centrado. El tobogán acabó en una jugada que ahora resulta decisiva. Pallarés, en probable fuera de juego, se quedó solo pero ajustó demasiado su disparo al palo largo y chutó fuera.

Lo que siguió fue un empate imprevisto. Un balón centrado al segundo palo de Lara lo recibió Chacopino, oportuno para empujarla y marcar. La inercia cambió y el San Roque solicitó su cuota de protagonismo. Entonces descubrimos que Góngora vale tanto por lo que hace como por lo que se le teme. Lanzó una falta lejana y Bocanegra se tragó el zurdazo. Ya son 7 goles del lateral. Pero fue entonces, ante el infortunio, cuando el San Roque se expandió sobre La Condomina, con la desventaja como reto, aliciente para atacar como le gusta. Juntando a muchos jugadores en campo rival, mandó sin pausa, con un Lara imparable y hábil ante todo rival que se le cruzaba. Salmerón había reforzado el medio con la entrada de Fall, pero el cambio no tuvo efectos. El UCAM sufría cada vez más y vivía sus peores minutos. No le duraba nada la pelota y cuando pudo cerrar el partido en alguna contra se enredaba a la hora de culminar. Temeroso y nervioso, se refugió mientras su mejor zaguero, Fran Pérez, caía lesionado. 

Juanito, que como excentral y defensor del juego ofensivo parece cortado por el patrón de Paco Jémez, quitó a un central y sacó a un atacante, Stephane. Y fue el costamarfileño quien daría una fenomenal asistencia en el 2-2. Un empate previsible, este sí, por los apuros del UCAM y la decisión del San Roque. Un empate que temía una grada insatisfecha con el equipo y con Salmerón. Cuando se conoció que el tiempo añadido eran 5 minutos, todo parecía confabulado para el desenlace temido. Así, Stephane encontró a un rotundo Chacopino. Tras un gran desmarque, conectó un disparo potentísimo. Solo quedaba el silencio y la admiración para la poderosa demostración del delantero. El UCAM se quedó sin coliderato, impotente ante un desenlace que no supo evitar.

FICHA TÉCNICA

UCAM Murcia (4-4-2): Escalona; Tekio, Fran Pérez (Dani Pérez), Pol Bueso, Góngora; Rubio (Bello), Remón, Checa, Nono; Aguilar y Pallarés (Fall). Entrenador: José María Salmerón.

San Roque (4-4-2): Bocanegra; Oliveira (Fran Lepe), Bonaque (Stephane), Baquero, Mena; Lara, Lolo, Fragoso, Nico Cháfer; Bazán (Isuardi) y Chacopino. Entrenador: Juanito.

Goles: 1-0 (36') Góngora, de penalti. 1-1 (53') Chacopino. 2-1 (62') Góngora, de falta. 2-2 (91') Chacopino.

Estadio: La Condomina. Jornada 16 del Grupo IV de Segunda B.

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