Isi Ros enfría al Cádiz

La exhibición del habilidoso jugador facilitó la victoria del UCAM (2-0). Los de Salmerón se sitúan líderes provisionales y distancian al Cádiz, que pierde su primer partido a domicilio

Aunque el partido de Los Cármenes fuera suspendido por la fallecimiento de Jesús Samper, no por ello el Real Murcia dejó de jugar este fin de semana. Ni mucho menos. Desde el recogimiento por la desgracia, no dejó de estar presente en el campo. Todo porque UCAM, segundo, y Cádiz, tercero, se enfrentaban entre sí en la despedida del año. Y aunque el partido tuvo momentos que invitaban a un empate que habría sido muy agradecido por el Murcia, el UCAM logró imponerse socorrido por Isi Ros, que revolucionó el choque cuando estaba más incierto.

El UCAM afrontó el duelo directo con el regreso de Nono y Góngora al once. También se mantuvo Manolo junto a Checa y Remón. Además, Dani Pérez no pudo participar y dio paso a la pareja Robles-Bueso. En el Cádiz, Güiza esperaba en el banquillo (no tendría que hacerlo mucho) para beneficio (efímero) de Wilson Cuero.

Sin pausa, las ocasiones no tardaron. Nono, Aguilar y Pallarés, en orden creciente de peligrosidad, tuvieron las primeras oportunidades del partido en apenas cinco minutos. Un inicio en el que el UCAM se distinguía por un juego rápido y vertical. El Cádiz no se quedó atrás y respondió con claridad: Salvi se marchó por velocidad y encontró a Lolo Plá, que dentro del área amagó sin poder superar a Escalona. Aridane, en un córner, cabeceó fuera. En un duelo así de agitado, el UCAM se adelantó con fortuna. Nono disparó desde la frontal y el balón fue desviado por un rival. Alberto quedó sin capacidad de rectificación, impotente. 

Poco a poco, el Cádiz iba a ganar protagonismo frente a un UCAM con tendencia al repliegue. Los de Barragán sumaron dos centros por la izquierda y un par de córners. Y aunque no tuvieron consecuencia, era la muestra clara de un Cádiz cada vez más dominador y que cargaba su ataque por la banda derecha. Salvi, en un bonito duelo con Góngora, empezó escurridizo, pero cuando fue a menos le relevó un profundo Juanjo, con criterio atacando y seguridad cerrando atrás. Junto al lateral, Aridane no pasaba desapercibido, imponente por arriba. A la iniciativa rival contribuía el propio UCAM, demasiado precipitado y discontinuo. No lograba retomar un mando que seguía ejerciendo el Cádiz mientras que Salmerón no dejaba de hacer correcciones a sus jugadores. Aunque la modificación más sorpredente fue la de Barragán, que no esperó al descanso para sentar a Cuero y meter a Güiza.

El jerezano fue el epicentro de un Cádiz arrollador en el comienzo de la segunda parte. En una acción individual, improvisada, de genio, Güiza se preparó una volea que acabó en el larguero. En la continuación de la jugada tuvo otro remate desde cerca que no aprovechó. Añadiendo otra ocasión con un cabezazo de Lolo Plá, el Cádiz amenazaba seriamente el marcador. Tocaba y elaboraba ante un UCAM incapaz de sujetar el juego, confiando a sus opciones a la contra. 

Quedaba una media hora que parecía larguísima, con el San Roque aún muy presente. Pero todo giró con Isi Ros. Ya útil la semana pasada ante el Linares, su entrada tuvo un impacto inmediato. Revitalizó al equipo y lo volvió a establecer en campo del Cádiz. Fueron diez minutos de insolencia, hasta de asombro cuando se quedó solo ante Alberto y en un duelo contra el tiempo, a ver quién aguantaba más, templó mejor Isi. Picó la pelota pero se fue rozando el palo. Revoltoso, firmó una jugada individual en el área con caño incluido. Y mientras todo eso pasaba, el UCAM respiraba. El partido había cambiado y ya no sería el mismo. Con su talento, Isi suavizó el desenlace. Ni el Cádiz generaba más ocasiones ni el UCAM retomaba, tras ese paréntesis juvenil, la posesión. El Cádiz, que había encontrado más profudnidad en Álvaro Sánchez en la segunda parte, no tuvo capacidad para un impulso final por mucho que el Güiza más implicado no dudara hasta de defender en el lateral derecho.

Con más necesidad que ideas, el Cádiz no solo no empató sino que vio cómo el UCAM doblaba la ventaja. Tekio metió un pase a la espalda de la defensa que dejó solo a Pallarés. El delantero no falló esta vez y marcó en el partido, curiosamente, de sensaciones más discretas. Líder temporal, el UCAM aumenta en cinco puntos su margen respecto al Cádiz. Fue una tarde feliz. La primera gran tarde de Isi Ros. Quedan muchas.

FICHA TÉCNICA

UCAM Murcia (4-4-2): Escalona; Tekio, Robles, Pol Bueso, Góngora; Nono (Fall), Remón, Checa, Manolo (Bello); Aguilar (Isi Ros) y Pallarés. Entrenador: José María Salmerón.

Cádiz (4-2-3-1): Alberto; Juanjo, Aridane, Josete, Álvaro Sánchez; Garrido (Kike Márquez), Abel; Salvi, Lolo Plá, Hugo Rodríguez; Cuero (Güiza). Entrenador: Claudio Barragán.

Goles: 1-0 (8') Nono. 2-0 (90') Pallarés.

Estadio: La Condomina, 2.300 espectadores. Jornada 18 del Grupo IV de Segunda B. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Jesús Samper, dueño y presidente del Real Murcia, y la muerte de dos policías en un atentado en Kabul.

SALA DE PRENSA

José María Salmerón: "Hemos comenzado muy bien. En el primer tiempo hemos sido merecedores de la ventaja. En el segundo, el Cádiz ha apretado muchísimo. Estoy muy contento por el trabajo defensivo del equipo. Con Robles y Bueso (más Fran y Dani) tenemos cuatro centrales de garantías. Queríamos esperar el momento para Isi, con espacios. Me ha parecido un Cádiz muy fuerte. Con Checa, Remón y Manolo buscamos el control de la pelota".

Claudio Barragán: "Sabíamos que el UCAM sale fuerte en los primeros 15 minutos. Nos faltó achicar. A partir de ahí, el Cádiz tuvo la iniciativa. Nos faltó algo de hambre para finalizar. Creíamos que el partido estaba más para Güiza, quité a Cuero en el 44' porque tenía una amarilla. Isi Ros desequilibró el partido. Nos hemos equivocado en la toma de decisiones, muchas conducciones. Estamos abiertos a mejorar en el mercado invernal".