lunes, 8 de febrero de 2016

Góngora de oro

El pichichi del UCAM firmó el triunfo (1-0) con un gol olímpico. Partido irregular de los de Salmerón, por momentos dominados por el Betis B. Debutaron Julio de Dios y Nono II

El balón parado es suyo y la estrategia es él. Por muchas dudas que puedan surgir, su zurda siempre tiene la respuesta. Así, partiendo interrogantes con exclamaciones, gol a gol, Góngora se superó ayer marcando desde el córner. No tiene límites. Su año es excepcional y lo sabe. Y lo disfruta. Ese tanto supuso la victoria del UCAM ante el Betis B. Un triunfo necesario para la autoestima y que permite al equipo universitario recuperar la segunda plaza y recortar dos puntos al Real Murcia.

El mediacampo del UCAM iba a ser el punto de interés en la previa. Estaba por ver cómo iba a configurarlo Salmerón. El equipo recuperaba a Checa y disponía de los refuerzos Julio de Dios y Nono II. La respuesta fue un once novedoso, más de lo previsto. Remón y Nono eran suplentes y Aguilar, Jesús Rubio y Dani Pérez eran descartados. Los cinco fueron de la partida ante el Jumilla. Julio de Dios, Nono II, Robles y Titi entraron de titulares. Más previsible fue el Betis B, que mantuvo el bloque que se enfrentó con éxito al Murcia. Las modificaciones fueron mínimas: entró Junior por el sancionado Madrigal y Francis por Acebedo. Un 4-4-2 en rombo con De la Hoz en el eje, Hinojosa y Francis en los costados y Toni Segura en el enganche. Arriba quedaba la nueva dupla verdiblanca: Aitor-Narváez.

El partido comenzó ágil, con los dos equipos trazando con velocidad sus primeras jugadas. Sin mucho más tiempo que para esas primeras intenciones, llegó la jugada del partido. Góngora sacó un córner que se fue cerrando cada vez más. El error de Pedro fue sorprenderse ante un jugador pletórico. Ya son 9 goles. Cualquier falta es suya, por lejos que esté, aunque por ello se arriesgue a 'cristianizarse'. Confiado hasta la osadía, después de lo de ayer empezará a jugar con capa.

El gol dio paso a muy buenos minutos del UCAM en la semana en la que Salmerón había pedido mejorarar la circulación del balón. El equipo tocaba rápido y el juego era dinámico. En campo contrario, los jugadores se entendían y los nuevos se integraban a la perfección. El nerviosisimo de hace siete días parecía borrado por la confianza y la motivación. Y todo con un Checa que no paraba de interceptar balones, formidable como siempre en ese triángulo defensivo que forma con los centrales. El Betis B, mientras, se perdía en su precipitación.

Por todo ello sorprendió tanto lo que no tardaría en venir. Poco a poco, el UCAM se fue frenando y el filial verdiblanco lo aprovechó para al fin asentarse y ganar protagonismo. Empezó a tocar más y lograba profundizar por las bandas. Hinojosa comenzaba a aparecer y Narváez, que caía a los costados, dejaba maniobras hábiles. Los de Salmerón habían pérdido su dominio. No solo tenían menos posesión, sino que cuando tenían la pelota la toma de decisiones era desacertada. La lúcidez inicial se había evaporado y en ese contexto un jugador como Julio de Dios se diluyó. Cierto que Biel Ribas no había tenido que intervenir, pero la falta de control sobre las maniobras béticas eran preocupantes.

En el segundo tiempo parecía que el UCAM se recuperaba, generando juego ofensivo con un Nono II que siempre buscó el pase genial, definitivo. Y el más difícil. Quedó claro que el balón no le va a quemar en los pies. En una situación atípica, Salmerón agotó los tres cambios en el 54'. Unas molestias de Titi precipitaron que el equipo se quedara sin margen de maniobra demasiado pronto. Como tantas veces ya, el UCAM no supo culminar los acercamientos que sumaba en un partido que empezaba a dejar mayores espacios. El que estuvo más cerca del gol volvió a ser Góngora, que desde la frontal chutó y el balón rozó el palo. Pero el posible 2-0 pudo anticipar el empate del Betis B. Narváez se llevó un balón que quedó suelto en el área, pero su chut lo taponó Biel Ribas. Sería la mejor ocasión del filial, que también lo intentaría de falta con De la Hoz y Francis.

Con un Betis B obligado a arriesgar, el UCAM desperdició una contra. Álex Rubio no terminó de llevarse con limpieza un balón y llegado al área remató forzado. Paró Pedro. El equipo no cerraba el partido y muchas veces interpretaba muy mal las jugadas. Los últimos minutos pesaron, más por la incertidumbre del 1-0 que por el peligro real del Betis B. Con el final llegó el respiro. El UCAM volvía a ganar con la certeza de Góngora. Con peor o mejor juego, con los jugadores habituales o con novedades, el lateral siempre tiene su zurda preparada. Ayer fue de oro.

FICHA TÉCNICA

UCAM Murcia (4-4-2): Biel Ribas; Tekio, Fran Pérez, Robles, Góngora; Josan, Julio de Dios (Álex Rubio), Checa, Nono II; Titi (Remón) y Pallarés (Nono). Entrenador: José María Salmerón.

Betis B (4-4-2 rombo): Pedro; Navarro, Dan, Nacho, Junior; Hinojosa (Juanjo), De la Hoz, Toni Segura (Juanma), Francis; Aitor (Rayco) y Narváez. Entrenador: Gustavo Sánchez.

Gol: 1-0 (4') Góngora, de córner directo.

Estadio: La Condomina. Jornada 24 del Grupo IV de Segunda B. Antes del partido Góngora recibió el trofeo de mejor jugador de 2015 de la categoría, otorgado por 'Hablemos de Bronce'.

SALA DE PRENSA

José María Salmerón

Gustavo Sánchez
 

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