Estampados contra Gazzaniga

El portero del Rayo frustró repetidamente al UCAM (0-1). Primera vez que pierde dos partidos seguidos con Francisco. Sigue fuera del descenso. Kitoko y Basha, lesionados

El fútbol suele ser equitativo en el largo plazo, aunque para impartir justicia dé giros que lo hagan ingrato en el corto. Igual que el UCAM obtuvo mucho con poco ante el Getafe, ante el Rayo fue al revés. Tiroteó la portería del Rayo al inicio y al final del partido, pero Míchel llegaba con chaleco antibalas: Gazzaniga. La formidable actuación de uno de los mejores porteros de la categoría hizo suficiente el testarazo de Javi Guerra y frustró a los universitarios, que pierden dos partidos seguidos por primera vez con Francisco aunque siguen fuera del descenso.

El Rayo venía en el mejor momento de la temporada, cosa que no se vio de salida. El UCAM le metió atrás y con apenas tres minutos de juego ya había calentado los guantes de Gazzaniga. Los disparos se sucedían, también los córners. Uno de ellos lo sacó abierto Góngora y Basha voleó muy alto. Los de Míchel no eran capaces de desplegar su juego elaborativo. El UCAM anticipaba y robaba. Y no dejaba de atacar. Collantes disparó fuera en una contra y un generoso Jona dobló el pase para la entrada de cara de Vicente, pero se cruzó un defensa. En un nuevo córner, esta vez sacado en corto, Góngora centró al segundo palo y Tito, solo, se topó con el corpachón del portero. Los locales estaban cómodos y hasta Iban Salvador se atrevió con un disparo desde el medio del campo.

El Rayo solo pudo contestar a balón parado. Ebert sacó una falta lateral y Javi Guerra cabeceó por encima de todos en el primer palo. Unas veces se llega al gol desde el juego y otras el juego aparece tras un gol. Eso le pasó al Rayo, que al fin empezó a reunirse y a juntarse alrededor del balón. Aunque Collantes, desde la frontal, obligó a estirarse a Gazzaniga, las ocasiones ahora eran rayistas. Comesaña cruzó un peligroso chut y Ebert improvisó un taconazo. Tras una falta nuevamente rematada por los visitantes, La Condomina se mostró sonoramente inquieta. Francisco, cuyo margen de maniobra había quedado reducido por las lesiones de Kitoko y Basha, no quería desperdiciar ni un minuto del primer tiempo aunque el descanso parecía lo mejor para el equipo.

El UCAM intentó entonarse en el segundo tiempo, pero no lograba dominar con claridad y muchas veces se veía obligado a correr hacia atrás. El escenario, sin sobresaltos, no parecía irle mal al Rayo. Pero cuando sufrió un susto vinieron más. Baena perdió un balón en el mediocampo, Juande filtró un pase y Collantes no pudo superar a Gazzaniga, que achicó muy bien. Un cabezazo bombeado de Nono fue otro estímulo que trajo la reacción, ahora sí, del UCAM. Una falta de Góngora dio en el palo aunque pareció que la sacaba el portero. Y es que uno ya le veía capaz de todo. También los guardametas paran indirectamente por intimidación. Se hacen tan grandes que obligan al rematador a buscar el hueco de una aguja para asegurarse. La que sí sacó directamente fue otra ocasión más meritoria: un cabezazo a bocajarro de Jona, en el segundo palo. Era el tiempo añadido. Ahí quedó la última bala. Donde las demás. Estampadas en Gazzaniga.

FICHA TÉCNICA

UCAM Murcia (4-2-3-1): Fernando; Kitoko (Tekio), Hugo Álvarez, Albizua, Góngora (C); Basha (Juande), Tito; Collantes, Iban Salvador, Vicente (Nono); Jona.
Entrenador: Francisco.

Rayo Vallecano (4-2-3-1): Gazzaniga; Galán, Zé Castro, Amaya, Álex Moreno; Trashorras (C) (Baena), Fran Beltrán; Embarba, Comesaña, Ebert (Quini); Javi Guerra (Manucho).
Entrenador: Míchel.

Gol: 0-1 (26') Javi Guerra.

Incidencias: La Condomina, 4.693 espectadores. Jornada 34 de Segunda División (17 de abril de 2017).