El Real Murcia empieza perdiendo y acaba goleando (4-2) con 'hat-trick' de Pedro León. Dos goles granas de penalti y otros dos en el añadido. La SD Logroñés, buen juego sin premio
El Real Murcia ganó un partido extraño, difícil de explicar y lleno de giros imprevistos. Goleó (4-2) cuando en varios momentos parecía más débil que una SD Logroñés que incluso se adelantó. Pero llegó la alternancia en el marcador y en las expulsiones. Dos goles de penalti y otros dos en el añadido elevaron al equipo de Simón y a Pedro León, protagonista con un ‘hat-trick’ para redondear la primera victoria grana como local esta temporada.
Los de Simón, que venían de perder, buscaron ese primer triunfo con novedades en la alineación y cambio de dibujo. Con Joao Costa en la portería y Carrasco como ‘9’, acompañado por Dani Vega. Un 4-4-2 con Pedro León y Santi Jara pero sin Ganet. El Murcia intentó llevar la iniciativa, como suele, pero no encontraba el ritmo y la SD Logroñés amenazó en alguna carrera. Aunque su plan era otro: combinar desde atrás. El portero Jero arriesgaba y jugaba bien. En esa propuesta también se descolgaron los laterales, protagonistas en el 0-1: centró Elosegi, Manny falló el remate y Samanes acertó.
El Murcia no se encontraba cómodo, corriendo detrás del balón. También le costaba crear juego y buscaba el último pase para conectar con Carrasco. Los granas empezaban a ir a más y entonces aprovecharon un penalti tras una falta lateral para que Pedro León empatara el partido. Parecía un punto de inflexión, pero a continuación Javi Rueda vio la segunda amarilla. Una inferioridad numérica que facilitaba que la SD Logroñés mantuviera el control y no pasara nada que no quisiera.
Simón reubicó a Jara de lateral derecho y se guardó los cambios. La desigualdad numérica sí estimuló a Raúl Llona, que con uno más dejó un solo pivote para pasar a un 4-1-4-1 más ofensivo. El Murcia, muy condicionado por la propuesta de juego del rival, también se veía muy exigido por las circunstancias. Sin embargo, otra vez encontró un penalti cuando Jero Lario salió tarde por alto y arrolló a Carrasco. Expulsión y otro gol de Pedro León. El Real Murcia pasaba de verse en una condición de debilidad a todo lo contrario: había remontado y recuperaba la igualdad numérica.
Aumentaban los espacios en el campo y la SD Logroñés, ahora por debajo en el marcador, asumió el peso del juego. Tenía más el balón. El Murcia se juntaba y hasta Carrasco ayudaba atrás, pero empezó a estar muy cerca de su portería. Así, un hábil Thierno centró al área y Ribeiro cabeceó el 2-2. Aún quedaba más. El propio Thierno fue expulsado y ya en el añadido, 10 contra 9, el Murcia iba a convertir el partido en una goleada con el primer tanto de Miku y el triplete de Pedro León, cuya calidad no necesita explicación.
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