En ocasiones, cuando no sobra brillantez, la fiabilidad lo es todo. El desequilibrio no lo marcan los aciertos, sino los errores. Y ahí el UCAM sigue dando pasos en su camino. Hace dos semanas Pallarés decidió ante la salida fallida del portero Gálvez. Y hace una fue la derrota del Murcia la que hizo bueno el 0-0 del Cartagonova. Ayer sacó otro triunfo ante el Granada B, pillando al filial a contrapié en el primer gol y penalizando el exceso de confianza de Uche en el tanto definitivo. Así, poco a poco, se ha acercado provisionalmente a un solo un punto del líder.
Entre sanciones y lesiones, el UCAM tenía varias bajas que se resolvieron con naturalidad. Regresó Dani Pérez al centro de la defensa. El resto del equipo fue el mismo que ante el Cartagena, con la única variante de Pallarés por Isi Ros. Por su parte, el Granada B presentó el mejor equipo posible. Hubo alguna duda sobre dónde jugaría cada futbolista en base a los dorsales (Nico con el '7', Carmona con el '2' y Uche con el '5'), pero se impuso la lógica de los nombres y los jugadores ocuparon sus puestos previstos. Así, Nico reemplazó a Corozco y Carmona a Pawel. Uche sostuvo el mediocampo con Navarrete y Guardiola fue la referencia. Cuero quedó en el banquillo como revulsivo.
Precisamente, mientras se confirmaban dorsales y posiciones llegó por sorpresa el 1-0. Un tanto de Aguilar que pilló al Granada B con el paso cambiado. El filial lo trató de encaminar. No tenía otra si quería apurar sus opciones de 'play-offs'. Intentó dominar con un ritmo alto de juego. Ya desde el principio cargó sus jugadas por la banda derecha, su mejor recurso. Allí encaraba Nabil y doblaba Nico Hidalgo, extremo reconvertido a lateral. Trabajo extra para un Góngora obligado a contenerse, cediendo el protagonismo ofensivo a Tekio. Además, Guardiola, a falta de remates, dio apoyos y no le faltó participación. Fue entonces cuando La Condomina descubrió a Brian Oliván. El ex del Valladolid B se ganó los elogios de la grada por su afilado golpeo con la zurda, que salió a relucir en varios córners. Uno de ellos lo cerró tanto que obligó a Biel Ribas a sacar un balón que se colaba. Buen estadio para que un lateral izquierdo presente sus credenciales. Ahí el público disfruta del mejor del grupo, Góngora.
El UCAM vivía momentos de repliegue, confiando en las contras. Parece la mejor solución de un equipo que en estático encuentra recurrentes dificultades para articular su juego. Y quizá los jugadores también lo sientan así. El plantemiento pudo tener premio en un contragolpe prometedor que Nono no logró culminar. El extremo ha perdido frescura y desequilibrio y solo en una jugada en la segunda parte mostró la verticalidad y habilidad que le caracteriza. Por su parte, Pallarés no dejaba de correr y de bajar los balones largos que le mandaban, intentando salir vencedor rodeado de rivales. Pese a las dificultades, nunca se desanimó y al final su aportación generosa fue reconocida por el público.
Parecía que el partido iba a una fase de mayor disputa y equilibrio, pero el Granada B recuperó la iniciativa. El extremo Nabil hizo una gran jugada sobre la línea de fondo. La acción confirmó que Dani Pérez no estaba teniendo un buen día. Su falta de contundencia tuvo que recibir la ayuda del notable Fran Pérez. Fue entonces cuando Pallarés, a la media hora, tuvo la mejor ocasión del UCAM desde el 1-0, pero su tiro a bocajarro lo sacó Dimitrievski. Fue un paréntesis en un equipo que seguía concediendo muchos saques de esquina, mala idea con Brian enfrente. Al final, no fue injusto que el filial lograra empatar. En un ataque por la derecha, Nico Hidalgo se filtró con habilidad entre varios rivales y su centro lo remató desde cerca Clifford.
Igualado el partido, el Granada B quiso dar continuidad a su juego en la segunda parte. Entró Wilson Cuero por Denilson, el más discreto de los atacantes. Campos aclaró luego que el brasileño sufrió una gastroenteritis la noche anterior. Las incursiones del filial quedaban abortadas por sucesivos fuera de juego. En general, el equipo de Campos parecía menos entonado. Este retroceso se confirmó tras recibir el 2-1. Uche emborronó su partido, hasta entonces apreciable por su presencia física y su sencillez con el balón. Tan superior debió verse frente a los rivales que pecó de confianza, le robaron la pelota y Aguilar resolvió ante Dimitrievski.
Ambos equipos dieron paso a un carrusel de cambios. Con ese segundo gol, el UCAM vivió la fase más cómoda del partido. El Granada B no logró inquietar ni mandar y fue perdiéndose en imprecisiones. Solo encontró opciones en dos faltas de Sergio Martín, quien no mostró el buen golpeo que le acreditaba. Así, el UCAM solo tuvo una mala noticia: la rigurosa expulsión de Checa. Una ausencia delicada para jugar ante el Algeciras a domicilio. La inferioridad no puso en aprietos la victoria del equipo, que otra jornada más supo rentabilizar los fallos ajenos.
El UCAM vivía momentos de repliegue, confiando en las contras. Parece la mejor solución de un equipo que en estático encuentra recurrentes dificultades para articular su juego. Y quizá los jugadores también lo sientan así. El plantemiento pudo tener premio en un contragolpe prometedor que Nono no logró culminar. El extremo ha perdido frescura y desequilibrio y solo en una jugada en la segunda parte mostró la verticalidad y habilidad que le caracteriza. Por su parte, Pallarés no dejaba de correr y de bajar los balones largos que le mandaban, intentando salir vencedor rodeado de rivales. Pese a las dificultades, nunca se desanimó y al final su aportación generosa fue reconocida por el público.
Parecía que el partido iba a una fase de mayor disputa y equilibrio, pero el Granada B recuperó la iniciativa. El extremo Nabil hizo una gran jugada sobre la línea de fondo. La acción confirmó que Dani Pérez no estaba teniendo un buen día. Su falta de contundencia tuvo que recibir la ayuda del notable Fran Pérez. Fue entonces cuando Pallarés, a la media hora, tuvo la mejor ocasión del UCAM desde el 1-0, pero su tiro a bocajarro lo sacó Dimitrievski. Fue un paréntesis en un equipo que seguía concediendo muchos saques de esquina, mala idea con Brian enfrente. Al final, no fue injusto que el filial lograra empatar. En un ataque por la derecha, Nico Hidalgo se filtró con habilidad entre varios rivales y su centro lo remató desde cerca Clifford.
Igualado el partido, el Granada B quiso dar continuidad a su juego en la segunda parte. Entró Wilson Cuero por Denilson, el más discreto de los atacantes. Campos aclaró luego que el brasileño sufrió una gastroenteritis la noche anterior. Las incursiones del filial quedaban abortadas por sucesivos fuera de juego. En general, el equipo de Campos parecía menos entonado. Este retroceso se confirmó tras recibir el 2-1. Uche emborronó su partido, hasta entonces apreciable por su presencia física y su sencillez con el balón. Tan superior debió verse frente a los rivales que pecó de confianza, le robaron la pelota y Aguilar resolvió ante Dimitrievski.
Ambos equipos dieron paso a un carrusel de cambios. Con ese segundo gol, el UCAM vivió la fase más cómoda del partido. El Granada B no logró inquietar ni mandar y fue perdiéndose en imprecisiones. Solo encontró opciones en dos faltas de Sergio Martín, quien no mostró el buen golpeo que le acreditaba. Así, el UCAM solo tuvo una mala noticia: la rigurosa expulsión de Checa. Una ausencia delicada para jugar ante el Algeciras a domicilio. La inferioridad no puso en aprietos la victoria del equipo, que otra jornada más supo rentabilizar los fallos ajenos.
FICHA TÉCNICA
UCAM Murcia (4-4-2): Biel Ribas; Tekio, Fran Pérez, Dani Pérez, Góngora; Nono (Jesús Rubio), Remón (Manolo), Checa, Nono Delgado; Aguilar (Isi Ros) y Pallarés.
Entrenador: José María Salmerón.
Granada B (4-2-3-1): Dimitrievski; Nico Hidalgo, Morante, Álex Carmona (Tomás Sánchez), Brian; Navarrete, Uche; Nabil Jaadi (Sergio Martín), Clifford, Denilson (Cuero); Sergi Guardiola.
Entrenador: José Miguel Campos.
Goles: 1-0 (1') Aguilar. 1-1 (40') Clifford. 2-1 (67') Aguilar.
Estadio: La Condomina. Jornada 28 del Grupo IV de Segunda B (5 de marzo de 2016). Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de José Víctor, quien fuera entrenador de Real Murcia, Cartagena y Yeclano, entre otros equipos.
SALA DE PRENSA
Salmerón
José Miguel Campos
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