Entre la duda y el deseo, se esperaba la mayor movilización esta temporada en Nueva Condomina. Y un abarrotado transporte público, a modo de termómetro, dio la respuesta. El derbi provocó la mejor entrada de la temporada, superando incluso la del España-Noruega Sub-21. Murcia no debía fallar. Y no falló. Lo hizo el Murcia, en las áreas. Los murcianistas tuvieron más ocasiones y el UCAM, mejor puntería. Por ahí se le fue el partido a los granas, frustrados por el testarazo ganador de Pallarés.
Las circunstancias hicieron que el Real Murcia repitiera el equipo que venció en La Condomina, en la primera vuelta. José Ruiz regresaba al once y un Fran Moreno enmascarado mantuvo el sitio. Azkorra tendría que esperar. Por su parte, el UCAM presentó la variante de Nono Delgado por Jesús Rubio, titular en las últimas jornadas. También se quedó fuera Pol Bueso, con Robles y Dani Pérez en el centro de una defensa a la que volvía Tekio.
La primera ocasión del partido fue para el UCAM, que no iba a tener muchas más. Góngora sacó un córner hacia el segundo palo y ahí Aguilar la dejó para Pallarés, que remató alto. Si esa fue la excepción, la constante se llamó Carlos Álvarez. En los primeros minutos se distinguió por su movilidad y caídas a banda, que permitían al Murcia producir llegadas desde los extremos. Cómo no, fue Álvarez, muy vivo, quien abrió a la derecha. Encontró a José Ruiz, que chutó fuera. Empezó a igualarse el partido y los equipos daban paso al juego directo para reducir riesgos. Los balones largos a Pallarés no tardaron en llegar. El juego entró en la disputa permanente. Eso sí, parecía más incómodo el UCAM ante la buena presión del Murcia.
Desde esa base, el equipo de Aira empezó a decantar el juego. Si no lo hizo en el marcador fue por la falta de puntería que tanto daño le terminaría haciendo. Las ocasiones fueron varias. Algunas tan claras como un centro de Carlos Álvarez, otra vez él, siempre inquieto, que Chavero cabeceó fuera. El balón fue tan bueno y la llegada del medio tan decidida que el gol parecía hecho. La celebración adelantada quedó ahogada por la incredulidad. No lo pudo compensar Álvarez, que no llegó por poco a los pases de Pumar y Moreno.
El juego estaba perfectamente controlado por el Murcia, que no le importaba ceder la iniciativa para sorprender en las transiciones. Con balón las decisiones eran acertadas, con Chavero participativo y con Moreno y Carlos Álvarez dando soluciones con sus movimientos. Además, defensivamente los de Aira estuvieron perfectos, con una versión muy solvente de Ruso. No se descuidaron. Empezando por los rechaces en el balón parado a favor, donde el equipo anteponía acabar la jugada para no dar lugar a contragolpes. A su vez, Sergio García no dejaba de ayudar atrás y la productiva sociedad Tekio-Aguilar no encontró opciones para generar juego ofensivo. Finalmente, el juego directo visitante no obtenía resultados. Lo mejor del UCAM quedaba limitado a las amonestaciones que supo forzar Nono gracias a su conocida calidad y atrevimiento. Amarillas que, sin
duda, entre tanta disputa, eran un condicionante.
Antes del descanso hubo tiempo para otra ocasión local. Chavero bajó un balón colgado y Carlos Álvarez tiró cruzado, pero se encontró con una gran mano de Biel Ribas. Solo faltaba el gol para acreditar la superioridad de un Murcia muy sólido y seguro, con la intensidad justa a la que aspiraba su entrenador. Las sensaciones recordaban bastante al partido ante el Cádiz. Y vaya si se iba a parecer a ese partido al final.
El Murcia no alcanzó el mismo nivel de superioridad en la segunda parte. Y aunque en defensa el equipo mantenía su predisposición, decidía peor con el balón. Las jugadas no lograban desarrollarse. Eso provocó que la iniciativa del UCAM pudiera acentuarse y que sus opciones arriba fueran ganando entidad. Algunos acercamientos fueron indoloros, con Nono aprovechando un fallo de José Ruiz o con Aguilar ganando la espalda de Pumar. También lo intentó Góngora en una falta muy lejana que se fue fuera. El goteo de llegadas seguía y Aguilar cabeceó con peligro un buen centro de Pallarés. Nono probó un disparo desde lejos que atrapó Fernando. Sin verse desbordado, el Murcia necesitaba crecer y tocar el balón con la tranquilidad de antes.
Ya estaba Azkorra en el campo cuando el Murcia sumó nuevas ocasiones con las que pudo decidir. Germán se escapó bien, pero por falta de velocidad o de visión se entretuvo con el balón. Solo a su izquierda, Azkorra esperaba para rematar ante Biel Ribas. Algo muy similar pasó poco después cuando Carlos Álvarez forcejeó en el área y remató cuando un compañero estaba desmarcado. Pero el Murcia aún no se iba a lamentar de verdad por la burla que le hacia la eficacia. Tras un tiro de Josan que Fernando sacó con apuros, la jugada continuó y un centro de Góngora lo cabeceó Pallarés a gol. Un centro tenso para un remate limpio, aprovechando un descuido en la marca. El delantero volvía a anotar y lo hacía en un día grande. Aunque el Murcia hubiera dado un paso atrás en cuanto a rendimiento, verse por debajo era un trago que no se imaginaba tomar.
El UCAM se dispuso a sacar partido de la ventaja y de la impaciencia local. Empezó a tocar con más calma, con espacios que comenzaban a aparecer. Pero ante todo, trató de que los últimos minutos se fueran por el sumidero. Las pérdidas de tiempo fueron habituales, a veces por motivos accidentales y a veces por puro cálculo. Ya en el 90', Isi recibió una pelota en el área y solo ante Biel Ribas pegó duro, pero más dura fue la mano del portero, que hizo la parada de la tarde. Las pérdidas de tiempo seguían y en los 6 minutos añadidos el Murcia fue incapaz de percutir con balones aéreos hacia Azkorra. Al final, los jugadores del Murcia se lamentaron arrodillados mientras Nono Delgado celebraba el triunfo desde el banquillo. Un banquillo al que dedicó varios reproches Azkorra. Muchas emociones se escaparon. Hay mucho en juego. Todo un liderato. El Murcia lo mantiene a pesar de la derrota. Hizo muchas cosas bien, tantas que con la derrota se libera la frustración. La preocupación no tiene sitio. El resultadismo acecha.
FICHA TÉCNICA
Real Murcia (4-4-1-1): Fernando; José Ruiz, Sobregrau (Isi), Ruso, Pumar; Germán, Armando, Chavero, Sergio García (De Vicente); Fran Moreno (Azkorra); Carlos Álvarez.
Entrenador: José Manuel Aira.
UCAM Murcia (4-2-3-1): Biel Ribas; Tekio, Robles, Dani Pérez (Pol Bueso), Góngora; Remón, Checa; Aguilar (Josan), Nono, Nono Delgado (Isi Ros); Pallarés.
Entrenador: José María Salmerón.
Gol: 0-1 (77') Pallarés.
Incidencias: Nueva Condomina, 18.003 espectadores (mejor entrada de la temporada). Jornada 33 del Grupo IV de Segunda B (10 de abril de 2016). Se guardó un minuto de silencio por Francisco Cánovas, exjugador del Real Murcia, y el padre de Pereñíguez Pérez, delegado de campo.
SALA DE PRENSA
José Manuel Aira
José María Salmerón
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