lunes, 4 de abril de 2016

Fastidio compartido

El UCAM rescató un punto (1-1) gracias a un gol de Pardo en propia meta. Los de Salmerón acabaron la jornada más lejos del liderato. La Hoya Lorca no rentabilizó su mejor juego

Hay empates que son un alivio porque no se pudo aspirar a más. También los hay que son suficientes, cuando los puntos sin ganar no hacen daño. Y están lo que son simplemente un fastidio, con el dudoso valor de molestar. Nadie salió contento de La Condomina. Ni lo hizo el UCAM, que vio cómo el Murcia se alejaba por la tarde, ni lo hizo La Hoya Lorca, en otro partido mejor jugado que resuelto en un gran escenario. Un 1-1, en fin, que obligó a la resignación.

El partido planteaba dudas interesantes alimentadas por las circunstacias. ¿Cómo contendría un UCAM con bajas en defensa el ataque de La Hoya? ¿Los lorquinos repetirían el plantemiento que tanto gustó en Nueva Condomina? Para empezar, Salmerón soldó la brecha de la derecha (bajas de Tekio y Fran Pérez) con el regreso de Dani Pérez al equipo y el de Robles a la zaga. En Villanueva fue mediocentro por sanción de Checa, que ayer volvía. Lo demás siguió igual que en las últimas semanas. Eso sí, Julio de Dios aparecía de nuevo por una convocatoria. En La Hoya Lorca, tras recuperar a Alcántara, Pardo regresó al eje. Fue la única modificación.

El inicio del UCAM fue positivo. Lo confirmaba una grada local, siempre impaciente, que aprobaba lo que veía. El equipo de Salmerón dominaba en campo rival, con comodidad y soltura. Además, la superioridad quedaba resaltada al robar sin tardanza. Una buena acción personal de Jesús Rubio creó expectación. También, varias opciones a balón parado de Góngora. Y antes de todo, Nono picó fenomenalmente un balón para Pallarés, pero Grego Sierra se cruzó a tiempo. El delantero lleva semanas sin marcar, pero acumula generosas y útiles actuaciones como referencia. Ante La Hoya ganaba todo por arriba y permitía el despliegue del equipo. 

Los locales maniobraban ante un La Hoya que ya había despejado una de las incógnitas. A diferencia de Nueva Condomina, priorizó el repliegue y las transiciones rápidas a la presión adelantada. Eso no fue incompatible con fases de mayor posesión, pero el punto de partida estaba establecido. Y le costó en ese inicio. Pareció ajustarse poco a poco y mejoró a la hora de cerrar espacios y cortar líneas de pase. Eso nubló al UCAM, que aunque mantenía la iniciativa perdía fluidez. Llegaron las primeras dudas e imprecisiones y La Hoya creció con esos balones que cada vez recuperaba con más facilidad. Dio el primer aviso serio con un gran pase cruzado de Ferrón al segundo palo, donde Alarcón voleó con peligro. Ese aire cambiante anticipó el gol de La Hoya. Carlos Martínez, indetectable ante el Murcia, volvió a ser certero, ahora ante el UCAM. Recibió en la frontal entre varios rivales y sin que ninguno supiera cerrarle buscó el hueco hasta encontrarlo. Fue entonces cuando se echó de menos la contundencia de Fran Pérez.

La comodidad había cambiado de lado y tras una dejada de Ferrón, muy valioso descargando balones, Alarcón chutó con potencia. La Hoya tocaba con paciencia, gusto y seguridad. El UCAM contó con el interés de Nono para replicar, que en una jugada encontró la opción de chutar. Blocó Salcedo. También lo intentó Rubio con un disparo al lateral de la red. La segunda parte empezó con vértigo. A Pallarés le bloquearon un tiro desde el área pequeña y en el rechace Nono disparó al larguero. La Hoya montó la contra y Rubén Martínez asustó con un remate cruzado. Trataba de aumentar su empuje el UCAM, pero el impulso de salida no dio para más. El UCAM era incapaz de agarrar el partido, aunque fuera por empuje. No lo hacía suyo aunque Nono Delgado, al poco de entrar, chutara con mucho peligro.

Ya estaban en el campo el propio Nono Delgado y Josan, que incidió por banda, cuando Salmerón tomó el máximo riesgo posible. Dio entrada a Titi por Dani Pérez. Antes ya había salido Robles. El equipo se volcó casi con un 3-2-5, con Josan y Nono abiertos y tres opciones de remate en el área. La acumulación de atacantes empujó atrás a La Hoya, que aunque careció de posesiones lograba resistir en el repliegue. Pallarés tuvo un par de buenas opciones que no pudo aprovechar. Fue entonces cuando llegó el tiro en el pie. Josan puso un nuevo centro y Pardo lo desvió hacia su portería, para desconsuelo de Poley. Ahora sí, el UCAM entró en ebullición. A La Hoya Lorca solo le quedaba defender y aguantar para salvar lo que le quedaba del botín. Al final lo logró, pero quedó la amargura de otra victoria que pudo ser y no fue. Y al UCAM, la de un liderato que pudo tocar y que se escapa un poco más. No fue un empate, fue un fastidio.

FICHA TÉCNICA

UCAM Murcia (4-2-3-1): Biel Ribas; Dani Pérez (Titi), Robles (Nono Delgado), Pol Bueso, Góngora; Remón, Checa; Aguilar, Jesús Rubio (Josan), Nono; Pallarés.
Entrenador: José María Salmerón.

La Hoya Lorca (4-2-3-1): Salcedo; Pina, Mario Ramón, Grego Sierra, Alcántara; Pardo, Poley; Rubén (Álex Bernal), Carlos Martínez (Alarte), Alarcón; Ferrón (Gassama).
Entrenador: Paco García.

Goles: 0-1 (28') Carlos Martínez. 1-1 (87') Pardo, en propia puerta.

Incidencias: La Condomina. Jornada 32 del Grupo IV de Segunda B (3 de abril de 2016).

SALA DE PRENSA

Salmerón

Paco García
 

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