El Real Murcia se sigue encontrando en la tabla, pero se ve perdido en su casa. Nueva Condomina se ha convertido en un laberinto. Da igual el camino que elija, el juego que haga, pues termina regresando al mismo lugar: la derrota. El equipo da vueltas, y cuando cree que a la vuelta de la esquina tiene ya la salida se vuelve a perder. La desorientación se empieza a notar. No todos los caminos parecían malos. Pero algunos sí. Como ante el Recre, en una tarde que empezó mal y que no se supo corregir. Es la cuarta derrota en casa. Tanta concesión hace que el UCAM, aunque haya sido poquito a poquito, ya tenga los mismos puntos.
Fue una tarde triste. Por el resultado, por el juego, por el cielo. Y por las gradas. Hubo indicios. El aparcamiento, las taquillas, los alrededores del centro comercial, la propia zona de prensa... Todo recordaba a la polvorienta rutina. El temor se convirtió en decepción. Atrás quedó el primaveral derbi. Chavero se tuvo que conformar con menos de 5.000 espectadores. Una fuga de más 13.000 personas en 13 días. La deserción media por día defrauda. Los que sí estuvieron, aplauso a ellos, pudieron sorprenderse con el once de Aira. Cuando se podía plantear el regreso de Rafa de Vicente, con Chavero a la izquierda, para ganar control de balón, apareció el ejército de aire: Azkorra, Fran Moreno y Germán (que volvía a la titularidad). Todos con Sergio García como suministrador (y Carlos Álvarez en el banquillo). Juego directo que serviría para saltar la posible presión adelantanda del Recreativo, además. Un Recre que, por su parte, sacó lo mejor que tenía disponible, con el retorno de Mario Marín tras cuatro partidos de sanción.
Pronto dio el golpe el Decano. Y todo nació de él, de Mario Marín. Dibujó un gran eslalon hacia dentro, tocó para Núñez y este descargó para Manu Molina, que dentro de área colocó el balón en la escuadra. Un tanto sensacional y una jugada que desmontó a la defensa grana. Es el séptimo partido seguido en casa en el que los granas encajan un gol. El Murcia pudo igualar rápido, pero Azkorra cabeceó al palo un centro de Pumar. Poco había pasado hasta entonces, más allá de una incorporación del lateral izquierdo grana y una cabalgada de Núñez. Lo que transmitía el Murcia no era positivo. No lograba imponerse y su juego no parecía tener mucha claridad. Sí eran prometedoras las primeras conducciones hacia dentro de Germán. De cualquier modo, Sergio García tuvo una gran opción en un libre directo que se fue cerca del poste.
Los de Aira se saltaban el medio del campo para llevar el juego rápido cerca del área del Recre. No daba resultado y además vieron cómo Rubén Mesa tenía una gran ocasión para marcar. Jesús Vázquez tocó de primeras al espacio y el delantero, dejando atrás a una defensa adelantada, no logró superar a Fernando. El portero dejaba la parada de cada tarde. El Murcia trataba de hacer ataques rápidos, pero no encontraba el modo de imponerse a un rival tensionado y bien cosido sin balón en un 4-4-2. Así anuló el juego directo local. Apenas hubo una buena acción personal de Fran Moreno, con un disparo atrapado por Gálvez. El Murcia dudaba con el balón y el público se impacientaba. Esa desorientación fracturó al equipo, que corría el riesgo de frustrarse. No encontraba opciones claras y apenas pudo reclamar dos manos en el área recreativista.
No fue difícil pensar de Carlos Álvarez como el jugador que podía revitalizar el ataque, remover el juego ofensivo entre la espesura. No tardó en entrar, y con él lo hizo Arturo. Aira arriesgaba con un doble pivote Chavero-Arturo. Solo era el 56' y cabe preguntarse si ese movimiento tan osado no pudo alimentar la impaciencia y la ansiedad del equipo. No había empezado mal la segunda parte, con otra acción de Germán, subidas de José Ruiz y un par de córners. Pero se iban a repartir las llegadas y el Recre pudo sentenciar cuando Dani Molina sacó una falta lateral directa a puerta que dio en el palo.
De forma cada vez más clara, el Murcia activaba a los laterales para abrir el campo y, así, poner balones al área de modo reiterativo para hundir al Recre. En una de esas, centró José Ruiz, la bajó Carlos Álvarez y Chavero disparó fuera en la ocasión más clara. Aun así, los de Ceballos tuvieron capacidad para estirarse, contando siempre con la referencia de Mesa. Fernando evitó el tanto dos veces, la primera solventando un error propio. Mientras, Arturo trataba de dinamizar el ataque con sus conducciones entre líneas, pero su influencia positiva no iba a ser suficiente para girar el partido.
Como intento final, Germán e Isi acabaron jugando a pierna cambiada para liberar los carriles exteriores y potenciar el que era el mejor recurso del equipo, el ataque desde los laterales. No dio resultado. El equipo de Aira no supo meter mano a un Recreativo sólido en el
repliegue, muy compacto y con gran capacidad de esfuerzo. Un Decano muy
vivo el que dirige Alejandro Ceballos. Se esfumó el tiempo añadido y el Murcia sumó su quinto partido seguido sin ganar en casa. Unos días hubo frustración por la falta de suerte y otros impotencia por la ausencia de ideas. Encaminado o desorientado, el Murcia sigue sin salir de su laberinto.
FICHA TÉCNICA
Real Murcia (4-4-2): Fernando; José Ruiz, Sobregrau (Arturo), Ruso, Pumar; Germán, Armando, Chavero, Sergio García (Isi); Fran Moreno (Carlos Álvarez) y Azkorra.
Entrenador: José Manuel Aira.
Recreativo (4-2-3-1): Gálvez; Mario Marín, José Alonso, Álvaro Moreno, Diego Jiménez; Jesús Vázquez, Dani Molina (Zambrano); Núñez, Manu Molina, Ernesto (Cristian); Rubén Mesa (Waldo).
Entrenador: Alejandro Ceballos.
Gol: 0-1 (6') Manu Molina.
Incidencias: Nueva Condomina, 4.768 espectadores. Jornada 35 del Grupo IV de Segunda B (23 de abril de 2016).
SALA DE PRENSA
José Manuel Aira
Alejandro Ceballos
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