domingo, 18 de septiembre de 2016

Con once se juega mejor

El Real Murcia no pudo derrotar al Melilla en su mejor partido en NC (0-0). Morante fue expulsado en el mejor momento de los de Paco. Los de Uribe dieron por bueno el punto

"No invitaría al Melilla a un torneo de Navidad". Lo dice su propio entrenador, Josu Uribe. Una frase genial, tan simpática como descriptiva. Un fenomenal eslogan. Su equipo no reparte regalos, solo carbón. Carbonizado quedó Iñaki Alonso hace una semana. En Nueva Condomina fue un equipo más contenido de lo que se temía, pero no por ello hizo amigos por el camino. Embarra el terreno y dilata el tiempo. Así logró empatar en Murcia, y supo que lo iba a lograr cuando menos seguro estaba. La expulsión por doble amonestación de Morante dio un giro al guión y el Murcia, cuando más se acercaba al triunfo, tuvo que aceptar el punto.

Ese partido del Melilla ante el Lorca, hace solo siete días, daba buenas pistas al Murcia sobre cómo afrontar el partido. No le podía faltar paciencia ni inteligencia si no quería caer en las trampas tácticas del rival mientras buscaba los mejores caminos para superarle. También se iba a necesitar una buena salida de balón, tal y como apuntó Paco García en la rueda de prensa previa. Para jugar con buen pie es indispensable Diego Benito. Por sus cualidades y por las bajas de Rubén Ramos (lesión) y Adrián Cruz (sanción). Así, Benito, dueño ya del '4' que le liga más aún al mismísmo Milla (lean este texto de Alejandro Oliva en 'Mondo Moyano'), formó con Armando en un equipo con hasta seis novedades (el último citado, Simón, Pumar, Saura, Isi y Wilson Cuero) y cinco murcianos. Por su parte, Uribe repitió la alineación de Pinatar Arena.

Con cambios en el once y en el dibujo, más cercano al 4-2-3-1 que al 4-3-3, el Murcia supo llevar la iniciativa sin caer en nervios o precipitación. Tomó el mando antes de que el Melilla le pudiera descentrar jugando con su necesidad de puntos y con él encadenó llegadas en el inicio. Chutó Armando al primer minuto, y para entonces Uribe ya estaba pidiendo intensidad a los suyos. Luego siguieron varias acciones de Alarcón, Isi y Pumar. Pararon los acercamientos, pero el Murcia seguía sumando en actitud. La de Jumilla habría sido fatal ante el Melilla. Los de Paco perseguían cada balón, recuperaban, circulaban... Era un equipo despierto, atento. Seguro con la pelota con un Benito que es un tesoro. Necesitaba las bandas para también tener profundidad. Paco soltó a los laterales, muy avanzados gracias a unos extremos que se metían por dentro, más próximos a Wilson. Precisamente, una incorporación de José Ruiz supuso la primera ocasión de los granas varios minutos después. Pero era Alarcón, sobre todo, el que le daba profundidad al equipo. Era el principal argumento, lo que se traducía en numerosas faltas del rival. Mientras, Saura decepcionaba manejando la pelota con tibieza. Sería el primer sustituido.

El Melilla intentaba estirarse con balones directos a su pichichi, Cubillas, que no tenían continuidad. Tampoco inquietó con Santi Luque, un jugador que siempre crea expectación por su habilidad y verticalidad. Le sostuvo bien un José Ruiz que con varias coberturas certificaba un partido completo. De ese modo, el equipo de Uribe no incomodaba tanto como uno, cargado de precaución, podía suponer. No hubo presión adelantada y sí más contención desde la organización. Pesaron las dimensiones de NC y la experiencia: la recta final ante el Lorca fue la peor fase del equipo norteafricano. Tocaba, pues, medir la fogosidad. Menos ardor y más fuego lento. Cada vez que se paraba el juego el Melilla metía el balón en el congelador. Pepe se ataba la bota antes de un saque de banda si hacía falta. En ese clima el Murcia necesitaba asomarse al área e Isi soltó un zurdazo que salió cerca de la portería de Dani Barrio. Acto seguido, el Melilla tuvo su mejor ocasión. La defensa grana, hasta entonces sin mancha, no supo despejar un balón y Aznar, en el área, chutó fuera. Los visitantes no tuvieron muchas ocasiones más y la mayor inquietud venía de un Simón con serios problemas para medir sus salidas en los balones aéreos.

El Murcia quiso seguir por el buen camino tras el descanso. O mejorarlo, pues en el último tercio de campo faltaba velocidad. Las cosas se pudieron poner de cara pronto, cuando Wilson Cuero tuvo su mejor ocasión. El delantero ejemplificó la prediposición positiva del colectivo. Fue muy participativo aunque sus compañeros no pudieron ponerle en situaciones ventajosas hasta ese momento. Isi le asistió tras una buena diagonal, pero tardó en definir y el defensa taponó el tiro. El Murcia seguía vigilando de cerca al Melilla y le impedía estirarse, pero el partido comenzaba a espesarse con un rival cómodo con su 4-1-4-1.

Otra expulsión
Entonces comenzó la mejor fase del equipo grana. Con Titi ya en el campo, el Murcia intensificó su juego ofensivo, con las bandas de nuevo como principal vía. Y Dani Barrio demostró sus cualidades. En una magnífica jugada, Armando metió un pase profundo para Pumar, este centró al segundo palo y Titi cabeceó abajo, a donde llegó el portero. Poco después, Jaume e Isi rozaron el gol en una doble oportunidad. El primero se topó también con Barrio y el segundo rozó, de nuevo, el poste. Con un Alarcón menguado, Titi recogió el testigo entrando por la banda derecha y sacando buenos centros. 

El Melilla se veía acorralado y Paco García ya tenía preparado a Borjas para el impulso final, pero entonces todo cambió. Morante, con una amarilla por prostestar, no fue con decisión a por un balón y cuando quiso reaccionar obstaculizó al rival que ya se llevaba la pelota. Otra vez con 10 como en Jumilla, el Murcia perdió su empuje. Entró Iru por Isi y se dedicó a defender aunque el Melilla no se animaba a asaltar NC. Solo lo hizo cuando David Vázquez buscó la base del poste, pero se encontró un buen pie de Simón. El Murcia quedó encogido y apenas pudo reclamar un codazo al borde del área contraria. No tuvo más opciones. Se veía improvisando el paso, resignado a sumar solo un punto en el partido mejor jugado de la temporada. Mientras estaba con once.


FICHA TÉCNICA

Real Murcia (4-2-3-1): Simón; José Ruiz, Jaume (C), Morante, Pumar; Diego Benito, Armando; Isi (Jon Iru), Saura (Titi), Alarcón (Nacho Pérez); Wilson Cuero.
Entrenador: Paco García.

UD Melilla (4-1-4-1): Dani Barrio; Pepe (Álex Cruz), Richi, Sergio Sánchez, Jilmar; Nando; Aznar (C), Borja Prieto, Sufian, Santi Luque (Rubén Sánchez); Cubillas (David Vázquez).
Entrenador: Josu Uribe.

Incidencias: Nueva Condomina, 4.662 espectadores. Jornada 5 del Grupo IV de Segunda B (18 de septiembre de 2016).

SALA DE PRENSA

Paco García

Josu Uribe
 

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