El fútbol no entiende siempre de diálogos. Es represivo cuando la única autoridad son los goles. Y al Real Murcia le sobran. Tiene individualidades diferenciales, y las tiene arriba. Por eso ganó a un aseado Olot, en un partido tan mal jugado como bien resuelto (3-1). Pedro Martín (doblete) y Curto (6 goles en Copa) remontaron un tanto de Héctor que desorientó preocupantemente a los granas.
Y eso que el comienzo del Murcia fue decidido. A los 14 segundos ya había chutado Llorente, uno de los siete cambios en el once y jugador más próximo a un Pedro Martín que con su movilidad estiraba al equipo. Carnicer, que volvió a acompañar a un Juanma capitán con 19 años, pisó el área y Jara, sancionado para la Liga, se apoyó en Jordan y Llorente para chutar. Salió alto. Llorente, otra vez, buscó portería. Así lucía el Murcia, más relacionado con las ocasiones que con el juego. El Olot, lejos de recogerse, fue sembrando de pases el campo. También de dudas a la grada cuando la defensa grana no supo despejar un balón y Héctor Simón no falló. Otra vez, y ya son seis, los de Sanlúcar encajaban un gol en Nueva Condomina.
El Murcia no era capaz de agarrar la pelota. Sin seguridad ni precisión con la que poder responder, sonaron los primeros pitos. La falta de cohesión en esos momentos desconcertaba y preocupaba, quizás, más que nunca. Faltaba jerarquía y sobraban temblores. Hubo que esperar a la media hora para ver una paciente y meditada circulación. Llegó bajo los efectos del tranquilizante que fue el empate de Pedro Martín poco antes, rematando en el área una segunda acción tras una jugada ensayada. Los acuerdos de paz se rompieron pronto. El visitante Uri Santos disparó al palo y los murmullos ambientales volvieron en un saque de banda sin despejar. Más temblores.
Los de Sanlúcar empezaron bien la segunda parte, con una llegada de Xiscu que remató Jara o un gran disparo de Carnicer que desvió Ginard. Pero al Murcia le faltaba desequilibrio cuando atacaba en posicional. No desestabilizaba al Olot, que con Pedro del Campo seguía mirando arriba. Sin sustento colectivo, volvió a asomar lo individual. Curto remató un centro al palo, pero acudió a su propio rechace para, ya sí, marcar.
El Olot, lejos de deprimirse por la disociación entre juego y resultado, debió sentir que ya no tenía nada que perder. Con dos delanteros y el exgrana Nacho Pérez en el campo, cogió la pelota y atacó. Santomé tuvo que lucirse para evitar otro tanto de Héctor. El Murcia no lograba cerrar el partido, en una incertidumbre agotadora. Al menos, aprovechó los espacios para, muy al final, certificar el pase. En una contra, Elady dejó solo a Pedro Martín, que limpió a Ginard de su camino antes de anotar. Ahora sí, ya pudo celebrar que volverá a jugar contra un Primera División, una meta regada durante el camino con 10 goles en 3 partidos coperos. La autoridad por delante.
FICHA TÉCNICA
Real Murcia (4-2-3-1): Santomé; Juanra, Orfila, Mateos, Xiscu; Juanma (C), Fran Carnicer (David Sánchez); Santi Jara, Llorente (Curto), Jordan (Elady); Pedro Martín.
Entrenador: Manolo Sanlúcar.
Olot (4-1-4-1): Xavi Ginard; Blázquez, Barnils, Carles Mas, Bigas; Masó; Uri Santos (Alfredo), Héctor, Roger (Toril), Pedro del Campo (Nacho Pérez); Marc Mas.
Entrenador: Martín Posse.
Goles: 0-1 (15') Héctor. 1-1 (28') Pedro Martín. 2-1 (76') Curto. 3-1 (87') Pedro Martín.
Incidencias: Nueva Condomina, 6.237 espectadores. Tercera ronda de la Copa del Rey.
SALA DE PRENSA
Manolo Sanlúcar
Martín Posse
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