domingo, 1 de mayo de 2016

El Cartagena sí sabe ganar

El Cartagena de Monteagudo hizo valer sus virtudes en el derbi regional (2-1). El Murcia chutó tres veces a los palos. La primera derrota a domicilio en seis meses cuesta el liderato

Carthago Nova Invicta Est. La pancarta que se desplegó en el fondo albinegro del Cartagonova a la salida de los jugadores era lema, advertencia y presagio. Con el renovado Monteagudo, el Cartagena no conocía la derrota en 12 partidos. Tras el derbi ya son 13. Su equipo mostró lo mejor de sí mismo: juego maduro y resuelto. Un Cartagena que engalanó esta etapa feliz, siembra de frutos futuros, venciendo al gran rival, un Murcia que no perdía fuera desde hacía seis meses y que se queda sin el liderato a falta de dos jornadas, tras 22 seguidas encabezando la tabla.

Ambos equipos llegaban con dudas en sus onces por problemas físicos. En el Cartagena, Gonzalo Verdú acabó descartado y Sergio García se quedó en el banquillo, reemplazado por Chus Hevia. En el Murcia, las molestias de Azkorra le sacaron de la convocatoria. También había que resolver la ausencia por sanción de Sergio García, el grana. Su banda izquierda la ocupó Germán (ya había acabado ahí ante el Recreativo) y la derecha quedó para Javi López. Chavero seguía en el medio y Rafa, esperando nuevas oportunidades.

La intensidad y las consiguientes disputas impregnaron el partido desde el inicio. No hubo contemplación previa. Nada de preliminares. De ese modo, el Cartagena esbozó dos de sus líneas maestras: presión alta y ataque rápido. Además de la intensidad, lucía el fútbol que prometía. Los extremos miraban al interior, Juanlu hacía ocasionalmente de tercer centrocampista y los laterales se desplegaban. Juego por dentro y con amplitud, variedad y alternancia. Siempre con velocidad y agilidad a la hora de articularse y desplegarse. Era el Cartagena el equipo que tenía el juego más sugerente. Y sobre todo, el equipo que tenía a Sergio Jiménez. Su partido fue impecable desde el primer minuto. Corte y confección de alta escuela: robó, cubrió y tocó. 

Con esa facilidad para hacer las transiciones y ensanchar el campo, el Cartagena obligaba a correr hacia atrás al Murcia. Un Murcia que iba a necesitar capacidad física y mental (paciencia) para contener al rival hasta que el paso de los minutos pudiera rebajar su fogosidad. Es decir, hacer largo el partido, territorio que tan bien ha dominado esta temporada. De hecho, casi la mitad de sus goles, el 48%, habían llegado en la media hora final. Así, los de Aira tenían que igualar la intensidad y no perder las disputas y los duelos. Esa parecía la clave, pues con el balón el Murcia no generaba con claridad, con juego directo y las primera incorporaciones, imprecisas, de Pumar.

El juego más elocuente del Cartagena encontró premio a balón parado. Un primer córner sacado en corto se paseó con peligro. Nuevo córner y cambio de estrategia. Ahora el balón voló hasta el segundo palo y allí esperaba Hevia, que abrió el marcador. Fallaron Fernando, que midió mal, y José Ruiz, que permitió el remate. No hubo tiempo para calibrar el golpe, pues a la siguiente jugada el árbitro pitó un penalti muy discutido sobre Carlos Álvarez. Chavero lo transformó con la seguridad que acostumbra. Fue su mejor aportación, extraviado con un juego que se saltaba el mediocampo y que tampoco  producía segundas jugadas en las que, ahí sí, aparecer desde segunda línea. El rápido empate evocó el mejor Murcia, el que respondía a los contratiempos con oportunismo. Pareció que el 1-1 le iba a sentar bien al Murcia, que prontó tuvo con otra incorporación de Pumar una buena ocasión. Peinó Fran Moreno. No hubo remate, pero sí inquietud.

Sin embargo, el Cartagena se rehizo del golpe. Jesús Álvaro se incorporó con peligro y su centro acabó en Menudo, cuyo chut atrapó Fernando junto al palo. Ceballos tomó el testigo acto seguido. Antes del descanso, Juanlu mostró una habilidad de movimientos que en la segunda parte iba a ser decisiva. En este caso, se marchó con soltura de Armando y Sobregrau y disparó muy cerca del palo izquierdo de Fernando. La fenomenal acción personal servía para cerrar y resumir el primer periodo.

Cuando parecía que la segunda parte seguía el mismo patrón, un minuto lo alteró todo. En ese espacio de tiempo Carlos Álvarez, siempre ambicioso y decidido, disparó con potencia al larguero y remató a la base del palo dentro del área, tras una buena escapada de Germán por la izquierda. Por primera vez, la excitada afición albinegra quedó en silencio. El Murcia fue creciendo progresivamente, llegando en su mejor momento a tomar la iniciativa. Fue entonces cuando Aira quiso abrillantar la mejoría dando entrada a Rafa de Vicente, primero, y a Arturo, después. Chavero, ya en la izquierda, encontraba ahora más socios para repartir la responsabilidad creativa.

A su vez, el Cartagena no tenía la misma facilidad para tocar por abajo. Las jugadas morían por fallos de entendimiento, imprecisiones... Sus mejores opciones iban a pasar por el balón parado. Indiano golpeó una falta y el balón salió cerca de la escuadra, y en un córner Chus Hevia marcó en boca de gol tras un tocar Ceballos, pero se anuló el tanto por fuera de juego. Pareció serlo. Cada vez más, el equipo de Monteagudo salía con envíos en largo. En ese contexto llegó el turno de Sergio García, sustituto de un Hevia que protagonizó un disputado duelo con Ruso.

El partido estaba en la segunda parte mejor pintado para los granas que para los albinegros. El Murcia, a más, aún tuvo que lamentar un tercer palo. Pumar llegó hasta el área y su zurdazo se estrelló en el larguero. Pero la impotencia desembocó en frustración pocos minutos después, cuando Juanlu marcó el gol del triunfo. Lo mejor no fue el tanto, sino su origen. Juanlu hizo un magnífico reverso, un control orientado que le puso de cara a portería. Entonces abrió adecuadamente a banda. El centro de Sergio fue rechazado y desde la frontal el propio Juanlu ajustó el tiro al palo. El Cartagonova no podía resonar más, entre gritos y percusión variada.

Quedaban diez minutos, incluyendo el tiempo añadido. El Murcia había empatado el partido cuando peor estaba y se le estaba escapando en el mejor momento. El equipo apuró sus opciones, pero fue incapaz de inquietar la puerta de Limones. Tras seis meses, el Murcia caía derrotado a domicilio y eso, unido a la victoria del UCAM, le hacía perder el liderato. La prioridad no parece recuperarlo, sino usar las últimas dos jornadas para tonificarse y reencontrar las sensaciones y el acierto. Sacudirse la reciente y molesta cotidianidad de la derrota. La que no conocen en Cartagena. Con Monteagudo, Cartagena es invencible. 

FICHA TÉCNICA
FC Cartagena (4-2-3-1): Limones; Ceballos, Moisés, Ayoze, Jesús Álvaro; Sergio Jiménez, Indiano (Luque); Cristo, Juanlu (Fede Laens), Menudo; Hevia (Sergio García).
Entrenador: Alberto Monteagudo.

Real Murcia (4-4-2): Fernando; José Ruiz, Sobregrau, Ruso, Pumar; Javi López (Isi), Armando, Chavero, Germán (Rafa de Vicente); Fran Moreno (Arturo) y Carlos Álvarez.
Entrenador: José Manuel Aira.

Goles: 1-0 (25') Chus Hevia. 1-1 (28') Chavero, de penalti. 2-1 (83') Juanlu.

Incidencias: Estadio Cartagonova, 10.327 espectadores. Jornada 36 del Grupo IV de Segunda B (30 de abril de 2016).

SALA DE PRENSA

Alberto Monteagudo

José Manuel Aira
 

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