La posibilidad de hacer descarrilar a un rival directo por la permanencia no contemplaba un empate en casa, pero el UCAM lo tuvo que dar por bueno en, quizá, el peor partido con Francisco. Una derrota no solo
hubiera hecho que el Mallorca le hubiera
alcanzado, sino que le habría ganado el ‘goal average’ particular. El penalti
transformado por Jona en la recta final evitó ambas concesiones en un partido
más estratégico que vistoso.
La táctica fue lo que más juego dio en un partido marcado por las disputas y las segundas jugadas. El primer paso lo dio Olaizola. Sorprendió a todos, incluido a Francisco, con una defensa de tres centrales (5-3-2). Buscó la superioridad por dentro, ya que el UCAM volvió a salir con Basha y Collantes en las bandas para que tendieran al interior. Y funcionó. Jona, peleado con los tres centrales, apenas pudo generar ventajas, y Collantes estuvo muy limitado. Solo Iban Salvador se escapaba del cerco bermellón. Con su habilidad y agilidad de movimientos, fue el que más faltas provocó. Esa falta de soluciones en el juego se hizo más sensible cuando el Mallorca se adelantó. Culio botó un córner y Raíllo cabeceó sin gran oposición.
Sin ser un partido de muchas ocasiones, el Mallorca tuvo las pocas que
hubo. Brandon pudo hacer el 0-2 tras otro saque de esquina, pero no atinó. El
máximo goleador mallorquinista no pone fin a su mala racha (11 partidos sin
marcar). También lo intentó Juan Domínguez un par de veces, en sus clásicas
llegadas desde segunda línea. Mientras, el UCAM no lograba generar ocasiones.
El trabajo de contención del Mallorca era impecable, y apenas se contó una subida
de Tekio. Entonces Francisco respondió con amplitud al sistema de Olaizola.
Poco antes del descanso, puso a Collantes en la derecha, a pie natural. Ese
movimiento, a su vez provocó que Raíllo, central diestro, hiciera una permuta
con Yuste para seguir en el perfil de Collantes. Cada detalle cuenta, y en
partidos trabados más.
Con Nono ya en el campo, ese UCAM más amplio comenzó la segunda parte
con ímpetu y liberado. Metió atrás al Mallorca forzando hasta tres córners. En
el rechace de uno de ellos Basha chutó fuera desde la frontal y en otro
prolongó Iban para el remate, cercano pero centrado, de Jona. Sin embargo, el
equipo perdió frescura y el juego volvió ser embarullado. Ni con Vicente ni con
Natalio se mejoró, y de hecho era Lago Junior quien amenazaba a la contra.
Incómodo y sin claridad, el UCAM encontró el empate cuando parecía lejos. Un
discutido y discutible penalti tras una caída de Natalio lo transformó Jona. Los locales se
reanimaron, pero la última palabra fue de Angeliño, que no pudo superar a Biel.
FICHA TÉCNICA
UCAM Murcia (4-4-2): Biel Ribas (C); Tekio, Hugo Álvarez, Albizua, Morillas; Basha, Juande, Tito (Nono), Collantes (Vicente); Iban Salvador (Natalio) y Jona.
Entrenador: Francisco.
Mallorca (5-3-2): Cabrero (C); Company, Raíllo, Ansotegi, Yuste, Angeliño; Juan Domínguez (Oriol), Zdjelar, Culio; Brandon (Lekic) y Lago Junior.
Entrenador: Javier Olaizola.
Goles: 0-1 (16') Raíllo. 1-1 (82') Jona, de penalti.
Incidencias: La Condomina, 4.060 espectadores. Jornada 28 de Segunda División (5 de marzo de 2017).
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