El partido apuntaba a interesante y se confirmó como emocionante. Se medían dos equipos felices en este inicio, pero con contrastes. El UCAM llevaba tres partidos sin recibir goles, bien estabilizados por su organización y un sistema ortodoxo (4-3-3 o 4-1-4-1). El Mirandés, menos el 0-0 ante el Oviedo, siempre había marcado (y le habían marcado), premiados por su predisposición y su peculiar esquema (3-1-3-3). Al final, bajo los parámetros del Mirandés, en un partido abierto y con goles, el UCAM sacó un 2-2 vibrante que hace que ambos mantengan sus rachas como invictos.
Fue un partido vivo desde el primer momento. Salmerón, cuyo equipo luce por su organización, había reconocido la importancia de la defensa, pero advertía de las virtudes del equipo en ataque. Y lo cierto es que el UCAM se presentó brillando con la pelota. Con movilidad, los universitarios jugaban en campo rival con ritmo y dinamismo, con un Vicente (una de las cinco novedades en el once) que participaba y sorprendía por dentro. No le gustó el comienzo a Terrazas, pues su equipo no solo era dominado, sino que se mostraba concesivo ante un UCAM que no dejaba de buscar el gol. Vicente chutó fuera y luego Jona centró con peligro desde la banda.
El Mirandés se veía desbordado. Solo los interesantes desplazamientos en largo de Fran Cruz o la habilidad con la pelota del tinerfeño Maikel Mesa le daban color a un equipo pálido. Otro envío de Góngora buscando a Natalio mostraba una vez más a un equipo con confianza y que pudo adelantarse con un disparo de Kitoko en el área que fue al palo. Salmerón no se tuvo que lamentar mucho tiempo y Natalio puso un centro que cabeceó de modo espléndido Jona. Comenzó a retrasar las líneas el UCAM y el Mirandés fue ganando balón y terreno. En un córner, Fran Cruz logró el empate, rematando un balón suelto tras una mala salida de Biel Ribas. La jugada dejó tocado a Albizua, que no pudo acabar el partido. Fueron los peores momentos del UCAM ante un Mirandés que se iba creciendo. Kijera soltó un zurdazo al larguero y Néstor Salinas ya empezaba a entrar en juego. Precisamente él, tras un recorte hábil y un chut raso, marcó el 1-2 tras otro error de Biel, ahora por un mal despeje.
El equipo parecía aún aturdido en la segunda parte, con una sucesión de errores en la salida del balón. Collantes entró por Kitoko con la idea de que el equipo atacara por las bandas e hiciera daño a la defensa de tres del Mirandés. El UCAM trataba siempre de desplegarse con rapidez, con un Natalio siempre activo o un Tekio profundo. Una parada de Sergio Pérez a Natalio inició unos veinte minutos finales insistentes con Nono ya en el campo. Jugadas en el área, nuevas paradas de Sergio… Hasta que Nono, desde lejos, hizo el 2-2.
El UCAM estaba en plena subida y no se conformaba con el empate para satisfacción de un público cómplice. Con Nono, Collantes o Jona el equipo siguió pisando área ante un Mirandés tan atosigado que optó por la precaución, dejando hasta cuatro jugadores sin incorporar en cada córner a favor. Solo un disparo de Provencio que sacó Biel Ribas le acercó a la victoria cuando el empate seguía en discusión. En el añadido pudo llegar el 3-2 en dos ocasiones, sobre todo en la última: una falta en la frontal, con el tiempo cumplido, en la que Góngora lanzó el balón cerca de la escuadra. El UCAM sigue sumando para la permanencia y el Mirandés, para el ascenso.
FICHA TÉCNICA
UCAM Murcia (4-3-3): Biel Ribas; Tekio, Hugo Álvarez, Albizua (Morillas), Góngora (C); Kitoko (Collantes), Juande, Tito; Natalio, Jona y Vicente (Nono).
Entrenador: José María Salmerón.
Mirandés (3-1-3-3): Sergio Pérez; Carlos Moreno, Fran Cruz, Aurtenetxe; Eguaras (Rúper); Maikel Mesa (Provencio), Néstor Salinas, Kijera (C); Sangalli, Guarrotxena y Bustos (Abdón Prats).
Entrenador: Carlos Terrazas.
Goles: 1-0 (23') Jona. 1-1 (33') Fran Cruz. 1-2 (41') Salinas. 2-2 (81') Nono.
Incidencias: La Condomina, 3.523 espectadores. Jornada 8 de la Segunda División (2 de octubre de 2016). Se guardó un minuto de silencio en memoria de José Francisco Pérez Sánchez, exárbitro murciano y hermano del delegado del UCAM.
SALA DE PRENSA
José María Salmerón
Carlos Terrazas
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