lunes, 31 de octubre de 2016

Ni superior ni inferior

El Real Murcia y el Cartagena empataron en un equilibrado derbi regional (0-0). El dominio fue alterno y las mejores ocasiones, albinegras. Excelente ambiente: 11.114 espectadores

Se esperaban goles entre dos equipos ofensivos y al final no hubo ni uno. De todo lo demás hubo un poco. Posesiones, transiciones, alternancia, un ambiente estupendo... También ocasiones. No muchas y las más claras para el Cartagena. Con un dominio racheado, fue un partido equilibrado. A pesar de ser dos proyectos en diferentes estados de maduración (solo dos titulares granas repitieron respecto al último derbi, por siete albinegros), ningún equipo fue superior ni inferior. Como si el césped no quisiera saber nada de la polémica de la grada.

Con dos equipos que se mueven con la pelota, sorprendió la salida del Murcia. Lejos de apretar y disputar la posesión, el equipo de Paco dejó que el Cartagena iniciara el juego. Esa cesión de iniciativa pretendía ser un paso atrás para dar dos adelante, atacando los espacios a la espalda de unas líneas rivales avanzadas. Y en concreto, la espalda de Jesús Álvaro. Eso explicaba la titularidad de Titi, siempre profundo por fuera. El planteamiento, sin embargo, lo pudo pagar caro el Murcia cuando tras una larga jugada Sergio García centró desde la derecha y Hevia cabeceó en el área. Golobart traspapeló la marca y el actual delantero titular remató cómodo y con peligro. Con Rivero entre centrales, el Cartagena procuraba darle continuidad y ritmo a su circulación.

Pero el Murcia pasó de dominado a dominador. Fue tras un remate alto de Titi, aprovechándose precisamente del espacio a la espalda de Jesús Álvaro tras una pérdida de Moisés. Otro tiro de Titi lo atrapó Limones. La pelota, promiscua, no terminaba de abrazarse a un equipo. El partido podía decantarse según qué equipo aprovechara mejor sus momentos y los detalles, ya que había igualdad y una tensión contenida por la rivalidad y el 0-0. Si el Murcia también buscaba balones directos a Cuero que luego trataba de rentabilizar Isi, los despliegues del Cartagena eran destellos. Si no cegaron fue por el rigor del bloque grana.

La defensa, con un Paris consolidado y que sentó a Pumar en el regreso de José Ruiz, estuvo atenta y contundente para minimizar a unos mediapuntas rápidos y dinámicos, y que cuentan con un Jesús Álvaro intrépido. En una de sus expediciones a campo contrario, por ese carril central que maneja tan bien, asistió a Hevia. El delantero se coló entre los centrales, pero Diego Rivas achicó con rapidez. Al poco Hevia encontró otra vez esa fisura. Por su parte, el Murcia había respondido con varias llegadas y córners. En uno de ellos, Armando, cada vez más útil en quite y toque, recogió el rechace y su volea la blocó Limones.

Si el Cartagena empezó mejor el primer tiempo inició el segundo muy bien. Otra vez Jesús Álvaro profundizó por dentro y detectó el boquete que Golobart había dejado al salir de posición. Dejó solo a Sergio García en un mano a mano ganado por Diego Rivas. Lo que siguió fue un Cartagena desbordante. Si la afición albinegra afirmaba desde la grada estar como en casa, su equipo puso los pies encima de la mesa. Existía peligro de derrumbe en un Murcia nervioso. Cristo se fue perfilando desde la izquierda y obligó a Rivas a otra parada. El Murcia perdía el equilibrio. Necesitaba templarse y su mejor regulador, Diego Benito, no tenía su mejor día en la confección. Tampoco debe ayudar que juegue sin el '4', dorsal expropiado por Golobart. A 'El Coloso' se le perdona.

Hablábamos de momentos y el Cartagena dejó pasar el mejor que tuvo. Tocó al Murcia sin derribarle y los granas se repusieron. El primer síntoma fue un ataque posicional. Volvía a haber pelota y pulso. Por entonces Isi sacó una falta y obligó a Limones a una buena estirada. Todo se había equilibrado de nuevo dejando un desenlace abierto. Con el desgaste, empezaron a aparecer los espacios y cierto desorden. Jesús Álvaro seguía haciendo travesuras e Isi no supo culminar un ataque acelerado por él mismo. Entró Germán y en el primer toque ya parecía que podían pasar cosas. Acompañó a Cuero, primero, y a Borjas, al final.

Jesús Álvaro montó él solo una contra y Armando no supo darle la rosca debida a un disparo desde la frontal. Entonces, ya en el 90', Morante metió la pata. Cometió una falta y Ramírez soltó un disparo durísimo. Más duras fueron las manos de Diego Rivas, que por segunda vez salvaba a su equipo. Un portero demasiado penalizado por las vaselinas de Huelva y que en cada partido en casa apareció cuando se le necesitó. El 0-0 no deja secuelas en una semana cargada, con el líder Marbella como rival de Murcia y Cartagena.

FICHA TÉCNICA

Real Murcia (4-2-3-1): Diego Rivas; José Ruiz, Golobart, Morante, Paris; Diego Benito, Armando; Titi (Germán), Saura (Alarcón), Isi; Cuero (Borjas).
Entrenador: Paco García.

Cartagena (4-2-3-1): Limones; Ramírez, Moisés, Zabaco, Jesús Álvaro; Rivero, Sergio Jiménez (Verdú); Sergio García, Juanlu (Óscar Rico), Cristo; Chus Hevia (Arturo).
Entrenador: Alberto Monteagudo.

Incidencias: Nueva Condomina, 11.114 espectadores (unos 4.000 aficionados albinegros). Jornada 11 del Grupo IV de Segunda B (30 de octubre de 2016). Se guardó un minuto de silencio en memoria de Antonio González Barnés, periodista, exconcejal del Ayuntamiento de Murcia y exconsejero del Real Murcia.


SALA DE PRENSA

Paco García

Alberto Monteagudo
 

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